21. ¿Todo era un plan?

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Ambos estaban en distancia, Cristian estaba sentado en un mueble cerca de la ventana y Renata estaba sentada en la cama, después que le confesara todo eso, el silencio formaba parte de ella y lo analizaba, a pesar de que le daba tristeza, debía seguir su camino sola y lejos de él, a pesar que lo amaba con toda su alma, esta vez, lo tenía muy decidido.

-No diré nada- la voz de Renata, le llama la atención- Pero, no vuelvas aparecer en mi camino, mantén tu distancia y aprende a amar a otra mujer, por qué yo, ya no te amo.

-Por favor- se sentía ofendido y se levanta para acercarse a ella- Solo admite por una vez en tu vida, que me amas.

-Te amo, pero, no quiero que sigas detrás de mi.

-Vas a sufrir mucho, si realmente aceptas esa desición.

-Se que no me haras daño.

Cristian bufa y se rasca el cabello, pensar que no la tendría otra vez, lo mataba por dentro, le da la espalda analizando las cosas.

-No te haré daño a ti, pero, a cualquier hombre si, no me gusta verte con otros, me vuelve loco.

-No, no puedes hacer eso- se levanta y lo voltea hacia ella- yo también tengo derecho a querer a otra persona, y debes empezar así.

-No quiero amar a otra mujer, te quiero a ti..

-No podemos, lo siento. Tu, eres capaz de hacer lo que sea, pero, yo no quiero un hombre así..

-¿Que?

Renata suspira.

-Eres un asesino y si te descubren..

-Tu eres la única que sabe, entonces se donde ir directamente.

-Cristian..- la forma en que el hablaba era de total seguridad y eso le daba miedo- Quiero que te alejes de mi y tu secreto, estará a salvo conmigo.

-No te cases con ningún hombre, y me tendrás lejos de ti.

Era más una amenaza, que el estaba dispuesto a cumplir con tal de verla sola.

-¿Si me caso, que?

-Lo mataré, por qué tú eres mía, solo mía.

Renata le daba miedo que el realmente fuera ese tipo de persona, si, la amaba, pero, a un nivel demasiado intenso.

-Se que Óscar te dejo todo a ti, es decir, que puedes promocionar tus perfumes a grandes lugares.

-No quería nada de ese hombre- la persigue con la mirada mientras ella camina hasta la ventana- Tampoco quiero nada de ti.

-Yo si sigo deseando algo de ti- la mira fijamente- Un Hijo.

Lo voltea a mirar incomoda, eso era demasiado para darle a él, y no estaba dispuesta a eso.

-Soy estéril..

-No lo eres, recuerdo con gran claridad que, tomabas anticonceptivos como si fuera agua.

-Lo siento.

-Necesito un hijo, o no me iré tranquilo de este mundo.

-Puedes tenerlo con otra mujer.

-Pero, otra mujer no eres tú.

-Eso es demasiado Cristian, no puedo darle un hijo a alguien como tú.

-¿A alguien como yo?- se acerca y Renata retrocede- ¿Ahora crees que soy el peor por qué, descubriste quien soy en verdad? ¿Ahora me juzgas?

-En ningún momento te juzgue, solo que no quiero tener un hijo tuyo.

Renata: creando venganza. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora