23. Perjudicado

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El sonido de los barrotes al ser chocado con un hierro lo vuelve a despertar, voltea a mirar y hay un policía que le tira un sobre. Cristian había estado desactivado mental y físico, pues, todavía pensaba en Ella. Se levanta y agarra el sobre, de mala gana.

-Tu abogado vendrá en 30 minutos, no te duermas.

Cristian lo ve irse y se sienta en la cama, que realmente solo tiene un colchón y una sábana gris, estaba solo en esas 4 paredes. Abre el sobre y encuentra un sándwich, extrañaba sus verdaderos desayunos. Estaba perdido en sus pensamientos.

-¿Cristian?- levanta la mirada y Mirian estaba ahí- ni siquiera te reconocía, tienes el pelo demasiado largo.

Cristian no esperaba que nadie lo visitará, se levanta y posa ambas manos en los barrotes, como si quisiera quitarlos de ahí.

-¿Cómo está Renata?

Es lo primero que sale de su boca y Mirian suspira, pensando que decir.

-Ella pensaba sobre el aborto..

-¿Un maldito aborto?

Dice un poco agitado al saber que Renata haría cualquier locura con tal de no tener nada de él, pero, ahora es diferente. Ambos serán padres de un hijo que viene en camino, y además, daría lo que fuera por salir de esa cárcel y poder conversar con ella, se odiaba tanto a si mismo en esos momentos ¿Tanto era el egoísmo por tenerla como antes? ¡Odiaba la avaricia que tuvo meses atrás! y, lo peor es que no era un asesino.. lo tenía nervioso pensar que ella, fuera capaz de hacer un crimen para culparlo a el.

Ambos están perjudicado en el amor que los sigue consumiendo.

-No, Renata, no quiere el niño y me lo quiere entregar a mi, fue hace dos semanas que fue a mi casa solo para eso.

-Esa mujer me estresa..

Mirian sonríe, al ver a su hermano muy derrotado por una mujer, que lo estaba castigando de muy mala manera, Cristian había cambiado su aspecto, su pelo le llegaba hasta los hombros y su barba lo hace ver más atractivo, sin olvidar que sus ojos parecían hogueras esperando el momento perfecto.

-Ella no vendrá, está muy segura de que te quedes encerrado.

-Es una mentirosa- dice un poco bajo y decepcionado de si mismo- debe venir a aclarar toda esta situación, por qué no soy el asesino de nadie.

-Olvida tu pasado muy rápido, por esa razón es que, sigues indignado de decirle toda la verdad.. ¿Como no pudiste seguir ocultando?

Cristian se siente incómodo, aquella noche estaba lleno de desesperación y deseo, al verla en su casa no tuvo otra opción que serle sincero.

-La había imaginado tanto en mi casa, que ni yo tuve autocontrol.

Mirian se ríe divertida, pues, lo comprendía de alguna forma.

-Tampoco entiendo, esa mujer utilizo tus propias estrategias para meter a la cárcel y obtener beneficios, como lo hacías tú.

Cristian la mira sin ninguna expresión, analizando un poco y apretando sus dedos alrededor de los barrotes, hace memoria y, no podía negarlo.

-Renata.. -menciona su nombre con cierto deseo- realmente me enferma, no quiero ir a rogarle, pero, ahora tendremos un hijo.

-¿Como sabías que estaba embarazada?

Cristian se acerca al colchón y se deja caer, para pegar su cabeza en la pared. No suele decir las cosas a todo el mundo, pero, por alguna razón necesitaba que alguien lo escuchará.

-La había estado espiando en secreto, y me di, cuenta.. que lo había estado ocultando hace mucho- sonríe- por eso la notaba tan gordita y bonita..

-Pareciera como si la amarás..

-A último minuto.

-Sigues siendo todo un empresario exitoso, puedes salir de aquí y decir en las cámaras que todo fue una equivocación.

-Las cosas no son así, por qué.. Renata tendría que ayudarme en eso.

Mirian hace silencio unos segundos.

-¿Realmente mataste a Robert y Óscar?

Cristian no esperaba esa pregunta tan directa.

-Solo a Robert- confiesa con cierto resentimiento- no se que sucedió con aquella fábrica de Óscar.

-Se honesto, dime qué fuiste tú.

Cristian por un momento se le olvidó que su hermana era su abogada.

-No fui yo.. solo pague a unos de sus empleados para que hiciera ese trabajo.

-Cristian.. - hace pausa, nerviosa- ¿Todo eso lo hiciste por celos?

Cristian no habla pero, su silencio lo confirma, no le gustaba que otro hombre este con Renata, odiaba que la tocarán, que otro quiera ocupar su lugar. Mirian lo mira detenidamente, y se cruza de brazos.

-Renata no quiere saber de ti, la hice firmar un acuerdo.

Cristian se levanta y la agarra de impulso por el brazo, asustando la.

-¿Como te atreves a hacer esa mierda?

-Ella fue quien..

-Rompe el acuerdo ese, que la quiero volver a ver.. antes de que de a luz.

-No te puedes acercar a ella, estará más perjudicado y lo sabes.

-Gracias a ella, estoy perjudicado- la suelta- ayudame salir de aquí, tengo demasiado dinero y dudo que me pidan demasiado.

Mirian lo mira detenidamente y asiente, Cristian la ve desaparecer y choca sus puños contra la pared furioso, realmente la necesitaba ver y hablarle.

Renata: creando venganza. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora