noche de Ibiza-Eric Ruiz

Sin rueda

Estábamos yendo Javi, Eric y yo a comprar algo, y en medio de la carretera se nos pinchó la rueda, el día no podía ir a peor.

—Que guay—hablé con sarcasmo.

—Llamaré a una grúa—salió Javi del coche y llamó.

Estábamos agotados, pasó mucho tiempo y no venía nadie.

—Explicar la situación chicos—Javi empezó a grabar con el móvil y enfocó a Eric.

—Se ha pinchado la rueda—dijo Eric con voz de cansado y luego Javi me enfocó a mí.

—Ha explotao'—dije tumabada en los asientos de atrás. Luego Javi volvió a enfocar a su hermano

—¿Cuanto llevamos aquí?

—1 hora y pico ya—habló Eric.

Javi dejó de grabar con el móvil.

Teníamos las puertas abiertas y hacía un calor insoportable en el coche como en la carretera.

—No puedo más, me estoy muriendo—me quejé.

—No eres la única—dijeron los hermanos a la vez.

—Quiero tirarme al suelo, da igual quemarme.

Salí del coche y me tumbé en el suelo.

Los hermanos me miraron con cara rara, como si estuviera loca.

—Levanta del suelo que te van a atropellar—ordenó Eric.

—Vale papi.

Me levanté y me senté de nuevo en los asientos.

Por fin vino la grúa y se llevó el coche y nosotros tuvimos que coger un taxi hacia el súper porque teníamos que comprar cosas que nos habían pedido.

Una vez llegamos al súper, cogí un carro pequeño y lo empecé a llenar de cosas. Me distraje un momento y Eric había cogido el carro para hacer como si estuviera montado en un patín, menos mal que había poca gente que si no lo habrían llamado loco. Javi y yo le empezamos a grabar haciendo el tonto.

—en vez de tener 21 años parece que tienes un crío de 8.

—yo nunca me he montado en el carro y quiero hacerlo ahora—gritó desde otro pasillo.

—Eric deja de hacer el mongolo y vuelve con el carro que tu hermano está cargando con todo—cuando dije eso vino hacia nosotros con cara de amargado y nos dio el carro y podimos poner las cosas.

Una vez llegamos a la caja y la dependienta miró a Eric con una mirada que no me gustó nada y Javi se dio cuenta y me dio un codazo. Metimos todo en la bolsa y nos fuimos.

Narra Eric

Aitana estaba empezando a ir más adelante de nosotros y me acerque a Javi para preguntarle.

—¿Que le pasa?

—No sé, lleva así desde que la dependienta te empezó a mirar cuando estábamos colocando la compra—respondió.