noche de Ibiza-Eric Ruiz

Cumpleaños

Hoy era mi cumpleaños y como es de costumbre, lo iba a hacer en casa.

Sonó el timbre y bajé a abrir. Javi y Eric con una tarta.

-Felicidades!!

-¿Como sabíais que era mi cumple?

-se lo he dicho yo-apareció mi madre por la puerta-me los he encontrado en el super y son nuestros vecinos y aquí los tienes. Me han ayudado con la compra.

-Somos muy serviciales los dos, pero yo más-habló Eric.

-Pero que dices payaso, si cuando coges una bolsa que pesa, "ay me duele no puedo"-se burló Javi.

-Eso es totalmente mentira, además-Eric enseñó su brazo-mira que brazo.

-Ni que tuvieras tanto brazo-hablé.

-Toma, ahora que eh.

-Me piro, adiós.

-Cariño, pero no los dejes fuera-dijo mi madre-pasad niños

Sonó mi móvil desde arriba y vi quien era.

-A ver tú, niñata de mierda, como te pille por algún sitio de Barcelona te juro que voy y te mato, estás avisada-habló la voz y colgó.

Bajé las escaleras con una cara seria.

-¿Quién era hija?-consultó mi madre.

-Ni idea, pero es una amenaza anónima.

-¿De quién podrá ser?

-Sandra 100%, yo pienso eso-sentenció Javi.

Me senté en la silla del comedor a ver quien podría ser el que me habría enviado la amenaza.

-Hoy hay fiesta de cumple?-preguntó Eric frotándose las manos.

-Cómo te encanta la fiesta tío-le miré.

-Javi ahora en serio, como lo aguantas?-pregunté al hermano.

-Ni yo tampoco lo sé.

-Bueno, nosotros nos vamos-se dirigieron a la puerta.

-Adiós niños, os vemos más tarde-les despidió mi madre.

-Hasta luego-se despidieron y cerraron la puerta.

-Me han caído bien estos muchachos,deberías ser novia de alguno de los dos.

-Ay mamá no-me tapé la cara con las manos.

-El pequeño podría ser mi yerno.

-Mamá!!

-Es broma cariño.

-No voy a tener novio.

-A final de mes eres novia de alguno, yo solo lo digo-dijo y se fue de la cocina dejándome sola. Tenía razón, mi madre no falla. Pero era imposible de que fuese novia de alguno de los dos.

Llegó la noche y yo ya estaba preparada, tenía un vestido rojo brillante, unos tacones con brillos y llevaba rizos, si, mi pelo era liso pero me encantaba hacerme rizos. Estaba todo preparado. Mi madre se había ido a trabajar y no venía hasta casi la mañana. Sonó el timbre y supe que eran mis amigos.

-Holaa!! Feliz cumple-hablaron todos y pasaron para que yo cerrara la puerta.

Solo faltaba que llegasen Javi y Eric, que estaban tardando un poco. De mientras mis amigos iban sirviéndose bebida y eso. Después de un largo rato vinieron los hermanos.

-Estabais tardando en llegar.

-Es que Eric tarda en peinarse.

-Que mentira, solo que tenía el pelo rebelde hoy.

-Tú si que eres rebelde, anda pasar-pasaron y cerré la puerta.

-Por cierto estás muy guapa con ese vestido-me susurró Eric al oído.

-Que caballero-le guiñe el ojo y me fui hacia mis amigos.

Estábamos todos muy bien hasta que alguien sacó la tarta de la nevera con el número 21.

-Que venga la cumpleañera-me cogieron de los hombros y me llevaron frente a la tarta.

-Pide un deseo y sopla-me dijo Dan, mi amigo rumano.

Cerré los ojos y pensé en el deseo.

Poder encontrar el amor de verdad

Soplé la vela y cogí el cuchillo para cortar la tarta.

-Vamos a hacernos una foto todos-gritó Luna poniendo el móvil lo arriba posible. Nos pusimos todos y dio al botón.

Alejé el cuchillo.

-¿Que vas a hacer, Lucas?-le pregunté cunado venía detrás mía-Me das miedo.

-Pues esto-cogió mi cabeza y la metió en la tarta. Yo saqué la cabeza de ahí y todos se estaban riendo y grabando.

Mi cara estaba llena de tarta.

-Os quedáis sin tarta por graciosos-me fui a lavarme la cara al baño.

Me metí al baño para lavarme la cara cuando alguien tocó la puerta-Pasa.

-Nos hemos quedado sin tarta y a ti se te ha corrido el maquillaje-dijo Eric cerrando la puerta.

-Para una vez que me maquillo y se les ocurre meter mi cara en la tarta y ahora no pienso maquillarme.

-¿Como que no? Deja que te maquille yo-propuso.

-¿Tú? Imposible.

-Hazme caso, que yo he maquillado a mi hermana cuando era pequeño-me miró con ojos de niño pequeño y no pude resistirme y asentí.

-Confío en ti.

-Tranquila que lo voy a hacer bien-sacó mi bolsa de maquillaje.

Yo estaba apoyada en el lavabo y Eric frente a mí.

Y tocó la parte del pintalabios,entre abrí los labios para que pudiera ponerlo. Inconscientemente mi mirada bajo a los suyos y no pude evitar verlos.

-Aitana, mírame-no podía mirarle, imposible si lo tenía a 2 centímetros de mí cara literalmente.

-No puedo.

-Por?

-Porque cuando te miro me falta el aire y...

-Relaja, respira.

-Es que no puedo tenerte a literalmente 2 centímetros de mí cara.

-Ya somos dos, pero yo soy más reservado.

-Uy perdone el marqués.

-Y una pregunta. Quien era el chico que no te miraba desde la otra punta del sofá?

-Qué, celoso?

-Yo? Nunca.

-Lo estás.

-Nunca-negó.

-Haré como que te creo.

-Pero que no haga tantas mirada que le meto los ojos para dentro-habló tenso.

-Lo ves, eres más celoso que un gato.

-Porque lo soy.

-¿Celoso o un gato?-pregunté.

-Un gato.

-Vale esta conversación está siendo muy rara y se está desviando un poco del tema.

-Tienes razón, gracias por maquillarme, maquillador. Y esto de regalo-cogí sus mejillas y le di un beso y abrí la puerta para salir del baño.

-Aitana, mira que sorpresa-dijo Blanca desde la puerta.

-Que pa...-vi a Plex y a los demás en la puerta.

Me quedé quieta en mi sitio.

Llevaba tiempo sin verlo a él y a los demás después de la vuelta al mundo en 80 días.

Me tiré a abrazarlos y dije-os he echado mucho de menos a todos.

-Y nosotros a ti-me dijo Plex.

-Esto ha sido el mejor regalo, teneros aquí después no veros en casi 3 meses.