noche de Ibiza-Eric Ruiz

Piscina

Cogimos el tren y nos dejó en Madrid y cogimos un taxi que nos llevó directos a la Epic. Llamamos al timbre y se nos abrió la puerta.

—¿Que hacéis aquí?—preguntó Archie sorprendido.

—Te explico, resulta que Plex le había dicho a Javi que iba a ser una sorpresa y como no se puede callar la boca, nos lo contó—expliqué.

—Bueno pasad—nos cedió el paso a la casa y entramos.

Salimos al jardín, estaban Jopa y Adri pegándose con los guantes de boxeo.

—¿Eric, tú te pegarías por mí?—le pregunté.

—Claro que sí.

—Pues venga, tú y Archie—les tendí los guantes.

—Le fundo rápidamente—dijo Archie orgulloso.

—No cantes victoria, que mi hermano te funde en un momento—defendió Javi.

—Eso lo veremos.

—Que iluso—dijo Eric riéndose.

Rato después terminaron el mini combate, ganó Eric y Archie acabó en el suelo, cansado.

—Definitivamente, me declaro el peor boxeador de esta casa.

—Era un combate, tampoco es tan importante.

—¡Plex!—me tiré a abrazarlo cuando bajó.

—Como se nota que ha llegado el terremoto a casa—dijo Jopa con la mano en la cabeza.

—Yo también te quiero—dije con sarcasmo.

—Tiene hiperactividad severa—dijo Eric.

—¿Me lo dices o me lo cuentas?—dijo Archie riéndose.

—Estoy aquí,no me ignoreis, eso no significa que tengáis derecho a hablar de mí como si no estuviese—me quejé.

—Si tienen, con altura sí y contigo, pues de eso se encargará el señor Eric—dijo Krufy desde arriba.

—¿Qué horario tiene este?—dijo Javi mirando a Plex.

—Desde que tiene novia, su horario está descontrolado—intervino Adrián.

—Ah, eso lo sabíamos nosotros—dije sin darle importancia al tema.

—Quedaros la cama de Jan, está de decoración—dijo Plex cambiando de tema.

—Si os asustais por unos ronquidos, son de Javi—dijo Eric, y se ganó una colleja de su hermano.

—Ya estamos acostumbrados a los ronquidos de Jopa, y eso que está en la planta baja.

Bajamos las mochilas y las dejamos en un rincón.

—¿Y como dormimos? Porque esto para tres personas no da—dije mirando la cama.

—Ya con Javi, ocupa media cama—dijo Eric riéndose y su cara cambió cuando le miré con cara seria.

—No hace gracia.

Subí arriba con el resto ya cambiada, sonó el timbre y apareció Sandra, puse cara seria cuando apareció por la puerta.

—Adelante, pasa—dije con ironía para que entrara.

Eric subió arriba y cuando vio a Sandra aquí, se asustó del horror. Ella dirigió su mirada hacia él y le guiño un ojo y él lo ignoró.

—Krufy, controla a tu novia, que acaba de guiñarle el ojo al novio de tu mejor amiga—le avisó Jopa.

—Pareces su padre—se impresionó Eric.

—Lo dice hasta mi madre—sonreí.

—¿En serio? No nos importa—intervino Sandra a la conversación.