Big Bad Wolf (NARUHINA)

Capítulo 23

Hinata tomó su teléfono celular y marcó el número de Naruto. No esperó mucho, ya que él rápidamente respondió.

- Hola, cariño - Naruto habló con un tono meloso y exagerado.

- No hables así, me da escalofríos - Hinata comenzó a reír.

- Está bien, está bien - Naruto cambió su tono a uno más normal. - ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu padre?

- Estoy bien, gracias. Mi padre está como siempre, fingiendo ser el bueno de la película - Hinata suspiró.

- No te preocupes, pronto se le acabará el teatro - Naruto la consoló.

- Lo sé, lo sé. Solo espero que no se entere de nada - Hinata confesó.

- No lo hará, tenemos todo bajo control - Naruto la tranquilizó.

- ¿Y tú? ¿Cómo estás? ¿Qué tal el trabajo? - Hinata cambió de tema.

- Estoy bien, gracias. El trabajo está tranquilo, por ahora - Naruto dijo. - Te amo, Hinata. Te extraño mucho - Naruto le confiesa.

- Yo también te amo, Naruto. Te extraño tanto - Hinata se entristece un poco ya que están lejos por seguridad. Ella lo necesita. El embarazo es estresante para su cuerpo y agradecería ser mimada por su novio. Ella se lo dice.

- Naruto, necesito que estés conmigo. Necesito tus abrazos, tus besos. Este embarazo es muy duro para mí - Hinata le suplica.

- Lo sé, mi amor. Lo sé. Pronto estaremos juntos, te lo prometo. Solo tenemos que aguantar un poco más -

- Para mí tampoco es fácil no poder tocarte como yo deseo, pero no hay nada que podamos hacer por ahora -

Naruto caminaba de un lado a otro en su oficina. Todo estaba organizado: una carpeta con documentos, una grabadora con la confesión y las pruebas contra su suegro. Después de que Hiashi mandara a su prometida Yukine al otro mundo, Naruto sabía que no tardaría en buscar la forma de detener su caída, así que su plan debía funcionar.

- Sabes, de antemano te pido disculpas - Él sabía que su plan molestaría a Hinata cuando se enterara.

De repente, la puerta  se abre con violencia. Un grupo de hombres encapuchados irrumpe en el lugar, armados con pistolas y cuchillos. Apuntan a Naruto.

- ¡¿Qué está pasando, Naruto?! ¡¿Qué está pasando?! - Hinata grita con pánico.

Naruto no tiene tiempo de responder. Los hombres lo atacan con saña, golpeándolo con puños, patadas . Naruto no se deja someter con facilidad. Golpea a varios de estos tipos con su fuerza y su habilidad, pero son demasiados y lo someten con brutalidad. Hiashi entra a la oficina, con una sonrisa maliciosa en su rostro. A todo esto, el teléfono había caído por alguna parte y Hinata seguía escuchando.

- ¡Naruto! ¡Naruto! ¡Resiste! ¡Resiste! - Hinata llora con impotencia.

Hiashi mira a Naruto en el suelo y lo primero que hace es darle una patada en la cara. Naruto siente un dolor agudo y una explosión de sangre en su boca. Su nariz se rompe y su labio se parte. Hiashi se ríe y mira todo el lugar con su aire de superioridad que no se ha reducido ni un poco.

- Vaya, vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? ¿El gran héroe que iba a salvar al mundo de mí? ¿El valiente novio que iba a casarse con mi hija? ¿El futuro padre que iba a criar a mi nieto? - Hiashi dice con sarcasmo.

- Hiashi... - Naruto escupe sangre y lo mira con rabia.

- No me llames así, pequeña mierdecilla. No mereces pronunciar mi nombre. No mereces nada de lo que has pretendido tener - Hiashi dice con desprecio.