Big Bad Wolf (NARUHINA)

Capitulo 21

Hiashi condujo a toda velocidad hasta la comisaría, sin importarle las señales de tráfico ni los peatones. Estaba furioso y asustado por lo que le habían dicho por teléfono. No podía permitir que Yukine fuera interrogada por la policía. No podía permitir que revelara sus secretos y sus planes. No podía permitir que Toneri se saliera con la suya.

Llegó a la comisaría y se bajó del coche, sin apagar el motor ni cerrar la puerta. Entró al edificio y se dirigió a la recepción, donde había un agente uniformado.

- ¡Necesito ver a Yukine Hyuga! - Exclamó Hiashi, con autoridad. - ¡Es mi prometida y tiene que salir de aquí!

- Lo siento, señor, pero no puede verla. - Dijo el agente, con calma. - Está detenida por un caso de drogas muy grave.

- ¡No me importa el caso! - Gritó Hiashi, impaciente. - ¡Ella es inocente y yo soy su juez!

- No puede ser su juez, señor. - Dijo el agente, con firmeza. - Eso sería un conflicto de intereses.

- ¿Qué? ¿Qué conflicto? ¿Qué intereses? - Preguntó Hiashi, confundido.

- El conflicto de ser su prometido y su juez al mismo tiempo, señor. - Dijo el agente, con profesionalidad. - Los intereses de su relación y de su cargo.

- ¡Eso no tiene nada que ver! - Gritó Hiashi, indignado. - ¡Yo soy imparcial y justo!

- No lo parece, señor. - Dijo el agente, con diplomacia. - Además, ella ya tiene un abogado asignado por el juzgado.

- ¿Qué? ¿Qué juzgado? ¿Qué abogado? - Preguntó Hiashi, sorprendido.

- El juzgado de instrucción número 4, señor. - Dijo el agente, con claridad. - El abogado se llama Naruto Uzumaki.

Solo con escuchar ese nombre sintió como si le dieron una patada en el estomago, el maldito bastardo que se había llevado a su hija se volvía a entrometer en su camino.

- ¿Donde esta es maldito abogado?, soy familiar de la acusada y debo estar en contacto con su defensa mejor dicho para despedir a ese inútil y pasar a un defensor privado-

Hiashi exigió que lo guiaran a donde estaba Naruto. Este se encontraba en la sala de interrogatorios con Yukine, que tenía el aspecto desastroso. Naruto al ver a su suegro, solo pudo reírse con ironía. Hiashi se acercó a la puerta de cristal, pero un policía le impidió hablar con ella.

- ¿Qué hace aquí? - Le preguntó el policía.

- Soy el prometido de esa mujer y quiero hablar con su abogado - Mintió Hiashi.

- Lo siento, señor, pero no puede interrumpir el interrogatorio. Además, el abogado es de oficio y solo representa a la acusada, no a usted - Le dijo el policía.

En ese momento, Naruto salió de la habitación y se enfrentó a Hiashi.

- Usted debe ser su familiar - Le dijo Naruto con sarcasmo -. La fiscalía le está ofreciendo un trato a su prometida, así que le estaba sugiriendo que lo aceptara.

Hiashi perdió los estribos y tomó por el cuello a Naruto y lo estampó contra la pared.

- Pequeño hijo de puta, ya te metiste demasiado en mis asuntos. Mi mujer no va a aceptar nada, estás despedido. Vamos a buscar defensa privada - Le espetó Hiashi.

Naruto se rió a carcajadas y le susurró al oído a su suegro:

- No gastaría un centavo en ella. En tu lugar, deberías preocuparte más por ti.

Hiashi lo soltó y le estampó un puñetazo a Naruto, que le devolvió el golpe. Los oficiales corrieron a separarlos y mientras los arrastraban, Naruto no dejaba de reír, haciendo enfurecer más a Hiashi.