Big Bad Wolf (NARUHINA)

Capitulo 25

La luz suave del amanecer se filtraba por las cortinas de la habitación del hospital, iluminando el rostro de Hinata mientras dormía al lado de la camilla de Naruto. Su mano descansaba sobre la de él, como si temiera que al soltarlo, todo lo que habían logrado se desvanecería.

Naruto abrió los ojos lentamente, sintiendo el calor reconfortante de la mano de Hinata. La observó por un momento, admirando su fortaleza y determinación. A pesar de todo lo que habían pasado, ella seguía siendo su roca.

El sonido de la puerta abriéndose suavemente interrumpió sus pensamientos. El doctor entró, revisando los monitores y las notas en su tabla.

—Buenos días, Naruto. ¿Cómo te sientes hoy? —preguntó el doctor en voz baja, para no despertar a Hinata.

—Mejor, gracias —respondió Naruto, su voz aún un poco ronca.

El doctor asintió, satisfecho.

—Tus heridas, aunque graves, están sanando bien. Con el cuidado adecuado, deberías recuperarte completamente en unas semanas. Pero recuerda, necesitas descansar y no forzar tu cuerpo —dijo el doctor, mirando a Naruto con seriedad.

Naruto asintió, agradecido por las buenas noticias.

—Gracias, doctor. Haré lo que sea necesario para recuperarme —respondió.

El doctor sonrió y se dirigió a la puerta.

—Dejaré que descanses. Si necesitas algo, no dudes en llamar —dijo antes de salir de la habitación.

Naruto volvió su atención a Hinata, quien comenzaba a despertarse. Sus ojos se abrieron lentamente y una sonrisa suave apareció en su rostro al ver que Naruto estaba despierto.

—Buenos días, Naruto —dijo Hinata, su voz llena de ternura.

—Buenos días, Hinata. El doctor dice que voy a estar bien. Solo necesito descansar y recuperarme —dijo Naruto, apretando suavemente su mano.

Hinata suspiró de alivio.

—Sentí tanto miedo de perderte cuando todo esto pasó y solo podía escucharte —dijo, sus ojos llenándose de lágrimas.

Naruto la miró con ternura y preocupación.

—Lo siento, Hinata. No quería que te preocuparas tanto —dijo, acariciando su mejilla.

Hinata sonrió a través de sus lágrimas y se inclinó para darle un tierno beso en los labios. Naruto se inclinó un poco más y profundizo el beso, movió su mano para acercarla más y más a él, pero Hinata lo detuvo.

— Hace apenas unos días te pegaron dos tiros debes descansar —

— Estar al borde de la muerte, solo me hizo pensar que nunca más podría volver a verte, besarte o sentir tu calor, no vería tus hermosos ojos, no podría ver a nuestro hijo, mi mayor arrepentimiento en ese momento era que no podría volver a decirte te amo.

El corazón de Hinata se aceleró, con cuidado se acercó y lo abrazo, volvió a besarlo, hasta el punto de dejarlo sin aliento.

Hinata se apartó un poco y pudo ver algo que se erguía bajo la fina sabana, podía ver la punta humedad a través de la fina tela.

—Lo único que hice fue besarte—

—Entiéndeme hemos estado separados un tiempo mi cuerpo es adicto a ti y te extraña — suspiro.

Ella suspiró y sonrió— Quédate quieto, no debería hacer esto, pero si alguien entra y te mira así en primera me pondré celosa y en segunda te acusarán de acosador—