Capitulo 3

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Era una nueva mañana y todo parecía tranquilo para los empleados de Byakugan Corp. Kiba iba en dirección a la oficina de Hinata y al llegar abrió la puerta sin tocar, ya que no acostumbraba hacerlo.

Lo que vio lo dejó petrificado en la puerta. Pues era nada más y nada menos que su jefa atada de pies y manos en su escritorio, con música escalofriante de fondo y Sakura e Ino con máscaras de verdugo medieval y plumas en las manos.

-¡Shino, Sakura e Ino están practicando ritos satánicos y usan a Hinata como sacrificio, otra vez!- gritó Kiba y justo al terminar su amigo había llegado.

-Shino, es tu turno. Yo me encargué la última vez de esto - y así salió del lugar, dejando al inexpresivo chico a cargo de la situación.

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Una vez todo devuelto a la normalidad y que Shino y Kiba salvaran a Hinata de ser entregada a un demonio de otro plano astral por sus amigas, según ellos, comenzó el interrogatorio rutinario.

-Bien, ahora ustedes dos- señaló a las acusadas -¿Qué intentaban? Y no quiero mentiras - la tranquilidad de Shino y su inexpresable semblante daban miedo. Sakura e Ino intentaron recibir ayuda para escapar de la situación, pero la única persona capaz de ayudarlas era Hinata, pero la pobre estaba en una esquina oscura de la habitación en posición fetal y llorando a mares, mientras susurraba cosas sin sentido.

-¡Es su culpa! - ambas se señalaron al mismo tiempo, cosa que enojó a su inquisidor.

Tienen solo una oportunidad, así que hable solo una y denme un solo motivo para explicarme por qué le causaron este trauma a la pobre Hinata, otra vez Shino acariciaba la cabeza de su jefa.

No te enojes, solo tratábamos de dialogar tranquilamente y nos asegurábamos de obtener respuestas Ino inflaba su pecho con orgullo y Sakura asentía con aprobación.

-¡Son unos monstruos!- Hinata gritó indignada y señalándolas, y ellas pusieron cara indignada. Shino golpeó su cara con la palma de su mano.

Este será un largo día el muchacho suspiró rendido.

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-Perdona Hinata, sí, pero de verdad nos emociona saber que al fin hay un hombre que te mueva el tapete - Sakura tenía una sonrisa tierna.

Las tres mujeres estaban sentadas en el tapete de la oficina tomando chocolate caliente, después de zanjar el problema de hace rato y una llamada al psicólogo de la empresa todo estaba en orden.

-La cerda tiene razón dijo Ino y Sakura la miró mal _ ni aquel hijo de puta pudo lograrlo y no puedes negarlo, ya tienes que olvidar ese trago amargo_ tomó otro sorbo de su chocolate que por cierto tenía alcohol. Ambas se levantaron y dejaron a Hinata sola en su oficina.

Pesadamente se paró y suspiró. No quería recordar el pasado pues dolía. Tomó rumbo a su escritorio, prendió su computador y comenzó su trabajo. Escuchó el tono de su celular, buscó en su bolso, desbloqueó la pantalla y encontró varios mensajes de un número desconocido.

Hola √√

Hinata, soy Naruto √√

No me ignores √√

Comenzó a reír al ver los mensajes y registró el número como sexy idiota. Guardó su celular. No le respondió. No quería parecer desesperada. Sabía que Sakura le dio su número.

Tomó otro sorbo de su chocolate y se reclinó sobre su silla. ¿Qué me pasa?

No podía trabajar. Volvió a pararse, tomó las llaves que estaban sobre su escritorio y luego su chaqueta de cuero. Salió de la empresa sin decir nada, tomó el ascensor hasta el estacionamiento, caminó hasta el final y encontró una hermosa Harley Davidson FXSTC 1340 Softail Custom. Subió a ella y condujo a toda velocidad hasta llegar frente al bufete legal donde trabajaba el rubio. Bajó de la moto y entró al local. Ver a tantas personas de traje y corbata le daba dolor de cabeza. Se acercó a la recepcionista que tenía más aspecto de puta que de secretaria, según la azabache.

Big Bad Wolf (NARUHINA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora