Big Bad Wolf (NARUHINA)

Capítulo 15

Como un alma intentando escapar del mismísimo Lucifer, Naruto corrió por aquel estrecho pasillo de hospital. Se sentía tan impotente e inútil. Solo pensar cómo fue incapaz de proteger a su familia le desgarraba el alma y estrujaba su corazón hasta el punto que parecía dejar de latir.

Llegó a la recepción de la sala de emergencias. Sasuke trató de calmarlo, pero eso era imposible para él. La rabia y la frustración nublaron su juicio y, por primera vez en años, perdió la compostura.

-¿Dónde está la señorita Hinata Hyuga?- trataba de que un tono tranquilo saliera de su garganta, aún sin estarlo.

-Disculpe, ¿quién es usted? No puedo dar información a personas que no sean sus familiares- Naruto golpeó el escritorio en un acto de desesperación.

-¡Soy su esposo, así que deme la maldita información!-

-Ella fue trasladada a la habitación 218 en el tercer piso-

No dio las gracias y se marchó rumbo al ascensor y marcó el piso indicado. Los pocos minutos en ese ascensor parecían eternos y, apenas se abrieron las puertas, corrió hasta la habitación y abrió de golpe la puerta. Sus ojos se llenaron de lágrimas y suspiró aliviado. Hinata estaba sentada en la camilla con un cabestrillo en su brazo derecho y hablaba con el médico.

-Disculpe, ¿quién es usted?-

-Soy su esposo- respondió Naruto con voz ronca.

-Ya veo. Su esposa y el bebé se encuentran bien por el momento. Ella solo recibió una bala en el hombro gracias a que su hermano la protegió-

-¿Cómo está mi cuñado?-

-Él está bien. Sus heridas no son graves, pero tendrán que reposar- el viejo doctor se despidió y salió de la habitación.

Antes de que la puerta terminase de cerrar, Naruto caminó hacia la cama y, con delicadeza, abrazó a Hinata, pegándola todo lo que podía a él.

-Cuando me dijeron lo que pasó... Juro que pensé que se me escapaba la vida entre mis dedos- con su mano libre, Hinata abrazó a Naruto.

-Lamento haberte dado este susto. Todo fue algo tan rápido que no me di cuenta de lo que pasó hasta que llegué al hospital-

-Me importa una mierda todo lo demás con tal de que ustedes estén bien- Naruto acariciaba el vientre de Hinata.

-Neji me cubrió cuando nos dispararon y la única herida que tengo es la del hombro, ya que nos atravesó a los dos-

-La policía está revisando las cámaras de las afueras de tu oficina-

-No creo que les sirvan de mucho. Él tenía tapado el rostro-

Naruto acarició el rostro de Hinata con delicadeza. Lo mataba verla en esa situación y no poder hacer nada. La puerta se abrió de par en par dejando entrar a unas Sakura e Ino totalmente preocupadas y llenas de lágrimas. Él dejó que las chicas platicaran y salió de la habitación. Al salir, Sasuke lo esperaba. No tenía que decirlo; con verse a los ojos le bastaba. Así que el rubio se dio la vuelta y entró a la habitación de Neji. Tenía varias sondas, vías intravenosas y oxígeno.

-Gracias- Naruto no podía expresar lo inmensamente agradecido que estaba con su cuñado.

-Era mi deber como su hermano mayor cuidar de ella y más ahora que de ella depende otra vida- sonrió con algo de dificultad.

-Fue él- tensó los músculos de su mandíbula y apretó sus nudillos hasta ponerlos blancos.

-Sí, no hay duda. Pero no le salió bien, ya que si le pasa algo a Hinata sus planes no funcionarán y, con este atentado, lo único que logró es que los medios pusieran la atención en él y en Hinata-