GENESIS || MAZE RUNNER [ THOMAS ]

6

Todos armaron un semicírculo estando fuera de las puertas del laberinto. Minho, Alby y Venus aún no regresaban de su recorrido por el laberinto y eso estaba poniéndoles el pellejo de punta a todos los chicos.

— ¿Por qué aún no regresan? —preguntó Chuck demasiado nervioso, no podía perder a Venus. Ni a ninguno de ellos.

— Vas a ver que volverán Chuck —Newt lo tomo por el cuello brindándole ánimos al niño.

— ¡Ahí! —exclamó y señaló Thomas al notar que los tres regresaban, pero al parecer algo andaba mal. Alby estaba inconsciente. Minho y la peli negra se hacían cargo de cargarlo.

— ¡Minho! ¡Venus no van a llegar! —exclamaron los chicos cuando de repente las puertas comenzaron a cerrarse.

— Dios mío no lo van a lograr —murmuró Newt, todos estaban nerviosos y seguían gritando.

— ¡Tienen que dejarlo! —gritó Gally—, ¡mierda dejen a Alby! ¡Chicos regresen! —siguió apoyando.

— ¡Minho, Venus!

Cuando de repente algo loco paso por la mente de Thomas. Antes de que se cerraran aquellas puertas, Thomas decidió correr dentro del laberinto y apenas pudo pasar por el pasillo estrecho que se formó, ¡casi es aplastado por las paredes del laberinto!. Minho y Venus estaban tirados en el suelo junto con Alby, quien tenía una herida en la cabeza.

— Felicidades novato, acabas de cometer un suicidio —gimió Minho, pues estaba cansado de a haber corrido y haber tenido que cargar a Alby junto con la peli negra.

— Estas... demente —esta vez fue ella quien habló, igual estaba sentada en el suelo, y emitió una mueca al ver la herida que tenía en su pierna.

— ¿Que fue lo que les pasó? —se hincó Thomas sin tocar la pierna de la chica.

— Alby fue picado por un penitente... —murmuró Venus, tratando de no lloriquear por su herida.

— ¿Y tú?.

— ¿Yo? —soltó una risa, intentando no llorar—, me abrí la pierna mientras huía del penitente, al voltear hacia atrás me desgarre la pierna con una de las plantas que había allí, por suerte Minho desvío al penitente y me quedé sentada a lado de Alby —cerró sus ojos y descansó su cuerpo junto con la pared.

— ¿Y el penitente? —Thomas se veía algo asustado por la situación de Venus y Alby.

— Desapareció, tuvimos algo de suerte pero fue en vano, seguimos atrapados aquí y nadie sobrevive a una noche en el laberinto —se sentó en el suelo mientras recuperaba aire.

Thomas arrancó un pedazo de su manga larga azul y lo enrollo en la herida de la chica haciendo fuerza para que no se desangrara o se infectara más la herida. Ella soltó un gemido y echó su cabeza para atrás por el dolor, aquella herida le palpitaba. O moría desangrada o moría por un penitente.

— Okay... —murmuró Thomas cerca del rostro de la chica—, esto ayudará un rato... te prometo, Venus, que te sacaré de aquí, ¿okay? —ella lo miró estaba apunto de caer dormida pero el no lo iba a permitir, después giró a mirar a Minho y Alby quienes estaban en el suelo—, los voy a sacar a los tres de aquí. No dejare que mueran.

— Oh vamos novato —murmuró ella, sacando otro gemino y su voz se entrecortó—, no trates de hacerte el héroe cuando estamos destinados a ya morir... solo... quiero dormir un rato —lo ultimo apenas duras se pudo escuchar cuando la cabeza de la chica cayó a un lado doblándose su cuello.

— No, no no, V, no puedes dormirte —le sostuvo la cabeza e intento despertarla —, ¡Venus! —exclamó pero ella no volvió a despertar.

De repente se escuchó un ruido. Minho lo reconoció, se trataba del laberinto, estaba cambiando y tenían que alejarse un poco de esa zona.