SIPNOSIS
Cuando llegue a Sparks un pueblo ubicado en irlanda creí que podría quedarme, comencé a tener amigos, la gente a mi alrededor me conocía, eran amables, también me enamore por primera vez, algo que no entendía muy bien porque no tuve quien m...
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CAPITULO 5
ARTEMISA
La lucha de ego solo complica todo lo que nos rodea, estoy segura de que amo al hombre que esta a mi lado sujetando mi cintura con posesión, eso no cambia el hecho de que todos ellos dejaron una marca permanente en mí, de la misma manera en la que su ex esposa lo hizo con Calix, no hay celos porque estoy segura de su lealtad, de que nos encontramos en la oscuridad, en vez de odiarnos nos aferramos al otro, sujetándonos como si fuéramos el salvavidas.
-Rusalka-llama mi atención
Regresándome a la realidad, a la situación en la que vivo ahora, quiero acabar con todo lo que me une con ellos, porque de esa manera no seguirá doliendo profundamente como ahora ni tendré que seguir esperando una traición.
-te lo repito, déjate de juegos y lárgate de mi territorio, no me temblara la mano-exclamo- recuerden que no fui yo quien se marchó, ni traiciono aunque quieran creer eso, pero es muy tarde para hablar sobre el pasado que me hizo sangrar.
-lo sabias muy bien cuando abriste las piernas dulce artemisa-Joshua sonríe con seguridad
Mis puños se aprietan, mis uñas se clavan en mi palma, el escozor me recuerda que quisiera apretar su cuello hasta que no pueda volver a respirar, me contengo porque eros entrelaza nuestras manos, su padre lo atrae mas contra nosotros para que podamos protegerlo si de nuevo los disparos resuenan, con tan solo casi 5 años son altos, parecen mayores, pero la inocencia se combina con la sed de protección.
Nadie refuta la idea de su lado lo que me molesta aún más, ellos deberían saber que no fue así, la protección que dijeron darme no era más que la ilusión de una niña queriendo ser protegida, mi madre me amo por el tiempo que tuvo, me dejo en claro que no debía ser como ella, arrastrarme y perseguir el amor que no tiene recompensa, valorarme sobre todos, ahora que puedo ser madre lo entiendo, no quiero otra cosa que no sea la felicidad para mis hijos aunque eso me aleje y evite verlos crecer.
-fueron las mismas piernas que adoraste y quisiste para ti-ladeo mi sonrisa- no se confundan porque aquí quienes suplicaron y quedaron en la nada fueron todos ustedes, besaron el piso por el que caminaba, no cometan el erro dos veces, váyanse ahora que pueden
-Ángel ha hablado-Calix besa mi mejilla pegándome tanto a él como es posible-aquí nadie es un santo, por lo que vayan a sus casas de mierda a victimizarse porque no hay espacio para los pendejos
Quiero reír por el insulto en español que les lanza, ha aprendido bastante de mí, mi madre era latinoamericana, aunque su apariencia no era parecida a lo que se esperaba pero amaba tanto sus raíces que aunque yo no crecí ahí, quise saber más, aprendiendo la lengua nativa, Calix suele repetir lo que digo aunque no sabe el significado, agradezco que no le entiendan la mayoría de las veces.
-enserio que hare contigo malysh-sonrió
-tengo un par de ideas-guiña en mi dirección provocando que me ría.