Lᴏᴠᴇ Oʀ Oʙʟɪɢᴀᴛɪᴏɴ? (Tʜᴇᴏᴅᴏʀᴇ N., Mᴀᴛᴛʜᴇᴡ R., Tᴏᴍ R., Rᴇɢᴜʟᴜs B.)

ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ

- ¿Qué carajo les pasó?  -parecía que Theo había leído mi mente.

- Oh no sé, pregúntale a este idiota -respondió Regulus.

- ¿A quien te atreviste a llamarlo idiota pedazo de mierda?

- A ti, imbécil.

Comenzaron a pelearse pero Theo y Matt los separaron.

Se la pasan peleando, raritos. ¿No pueden estar en paz un rato?

- ¿Pueden decirnos que les paso? -volvió a preguntar Theo.

- No -respondió Tom sin más. Los miró mal y dirigió su vista hacia mí, enseguida cambió su semblante enojado a uno serio, se acercó a mí y me desató- Luego hablaremos ¿si? Puedes irte.

- ¿Así de fácil? -él asintió.

Levante los hombros en signo de rendición y me dirigí a la puerta pero Regulus me tomó de la muñeca.

- ¿Por qué la tenían amarrada? -les pregunto juzgandolos con la mirada.

- No te incumbe -respondio con simpleza Tom.

- Por algo pregunté y todo lo que tenga que ver con ella me incumbe.

- Cariño, vete por favor -yo no sabía que hacer, no quería que pelearan por algo que simplemente ya había pasado.

- ¿Por qué la corres? Esta habitación no es sólo tuya.

- ¿Quieres que nos oiga pelear? ¿Quieres meterla en esto? -pregunto con sarcasmo Tom, se veía molesto.

- Chicos, no peleen.

Pero parece que le hable a la pared porque ninguno de los dos me hizo caso.

- No es que la quiera meter, solo te hice una simple pregunta, no tenemos que pelear por eso.

- No te incumbe, Black.

Regulus rodó los ojos y se volteo a verme las muñecas.

- ¿Estás bien? -asentí y él beso mi mano derecha y luego me vio a los ojos.

- No soy un maldito monstruo ¿crees que le haría daño a ella? -pregunto con enfado Tom.

- No me esperaría menos de ti, así eres con todos.

- Con ella es diferente ¿tan difícil es de entender?

- Si, es muy difícil, considerando que ni por tu propio hermano tienes un poco de empatía.

- Es diferente, maldita sea.

- ¿Por qué lo es?

- Solo es diferente.

Yo voltee a ver a Theodore y a Matthew quienes solo veían con atención, no planeaban meterse, era evidente.

- Quiero saber porqué.

- Te quedaras con la duda.

- Solo quiero saber algo.

- No, vamonos -Tom se dirigió a mí y me tomó de la mano.

- No vas a huir -lo tomó del brazo deteniendolo.

- Si yo quiero, lo haré. No eres nadie para impedirmelo.

Comenzaron a forcejear a tal punto que me empujaron y caí al suelo. Ellos se percataron de eso y ambos se ofrecieron a ayudarme.

Cosa que empezó otra pelea, no tome ninguna de las dos manos, me levante sola y los miré.

- No entiendo que mierda les pasa hoy, pero no quiero ser parte de esto.

Seguido de eso salí de la habitación dirigiendome a la mía. Aún podía escuchar sus gritos echándose la culpa de lo ocurrido. Era obvio que los escucharía aún en mi habitación, así que salí de la sala común dirigiéndome a la torre de astronomía.