Lᴏᴠᴇ Oʀ Oʙʟɪɢᴀᴛɪᴏɴ? (Tʜᴇᴏᴅᴏʀᴇ N., Mᴀᴛᴛʜᴇᴡ R., Tᴏᴍ R., Rᴇɢᴜʟᴜs B.)

ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ʏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ

Por fin había llegado la noche.

Sabía que Regulus iría a mi habitación a buscarme, entonces le dije a Pansy y Blaise que se quedarán ahí. Ninguno pregunto y ambos aceptaron.

Estaba platicando con ambos cuando la puerta sonó.

- Ya llegó...-suspire.

- Tranquila, todo saldrá bien.

Le sonreí a Pansy y asentí. Me levante y abrí la puerta, para mi sorpresa era Theodore.

- ¿Qué haces aquí?

- CON DIGGORY ¿DE VERDAD? -grito llamando la atención de Blaise y Pansy.

- Baja la voz, vas a hacer que venga algún prefecto.

- No me importa T/n. ¿De verdad? ¿Con la comadreja?

- ¿De qué carajo hablas?

- ¿Qué tiene él que yo no?

- No te estoy entendiendo.

En eso se vio la sombra de un prefecto y tome a Theodore de la mano y lo arrastre adentro de la habitación. Él en ningún momento me quito la mirada que por cierto estaba más que confundido.

- ¿Cómo piensas arreglar esto? ¿Con sexo? Bien

Theodore se quitó un chaqueta negra de cuero que tenía puesta y la arrojo al piso. Se acercó a mí y me acorralo contra la pared.

Me tomo de la cintura y comenzó a besarme con mucha intensidad.

- Quiero que sepas, que no seré gentil. Estoy enojado y celoso ¿bien? Así que hazte una idea de lo que pasará.

Yo lo empuje y me aleje de él.

- Nada pasará.

La vista de Theodore se posiciono detrás de mí, Mierda...olvidé a Pansy y a Blaise.

Voltee a verlos apenada y ellos solo sonrieron.

- Creo que mejor nos vamos y dejamos que ustedes solos resuelvan sus problemas - Dijo Pansy levantándose y tomando a Blaise de la mano.

- Usen protección -casi grito Blaise antes de salir de la habitación.

- Ya se fueron, ahora sí. Continuemos -él se acercó y yo me aleje- Merlín -se froto la cara molesto y luego me miro- Ambos queremos y lo sabes. Me deseas tanto como yo a ti y justo ahora necesito sacar todos los celos y mi enojo de alguna manera.

- No tendremos sexo, Theodore. ¿No entiendes? No somos nada...

- Claro que lo somos, eres mi prometida y eso no cambiará.

- Vete ¿Quieres?

Él se agacho a tomar su chaqueta del suelo y se dirigió a la puerta donde sostuvo la manija unos segundos para luego mirarme.

- No -volvió a tirar su chaqueta al piso y luego se dirigió a mí.

- ¿No qué?

- No me iré.

Él me empujó contra la cama y luego se quitó una camisa negra ajustada al cuerpo que traía puesta y la aventó por ahí.

Se puso casi encima de mí, sin colocar su peso sobre mí. Empezó a besar mi cuello mientras abría mis piernas para posicionarse entre ellas.

Empezó a masajear mi pecho derecho y yo no pude evitar arquear mi espalda.

- ¿Verdad que te gusta? Vamos, dilo...

- No...no creo que sea lo correcto...

- ¿Por qué no dejas de lado un rato todo eso y disfrutas esto muñeca?

Theodore comenzó a bajar de mi cuello a mi pecho izquierdo donde lamia y succionaba.

- Joder...-gemí casi susurrando.

- No preciosa. No te calles, que se escuche hasta la puta sala de Hufflepuff, que te escuche el idiota de Diggory.

Estaba tan fascinada por los movimientos y toques de Theo, que ni siquiera pude rechistar o defender nada.

- Apuesto a que él no te hace sentir ni la mitad que yo. No te debe saber tocar, ni siquiera ha de saber tus puntos débiles. Como por ejemplo, lascia che ti sussurrino le cose all'orecchio in italiano, vero la vita?

No le entendí nada pero, que sexy se escuchaba mientras hablaba en italiano. Y más en esta situación.

- Immagina, io e te che scopiamo e che gli unici suoni che senti sono quelli dei tuoi grandi gemiti e dei nostri corpi che si scontrano mentre ti attacco e ti dico cose in italiano...nel tuo orecchio, amore, ti piacerebbe, principessa ?

Él se rió al ver mi cara de confusión.

- Un giorno capirai il mio amore.

Suspire y lo mire mal, puesto que no entendía nada.

- Igual no te obligare a nada que no quieras preciosa. Ya me voy.

- Bueno -él volteo a verme enojado y confundido, solo lo dije para molestarlo, sabía como iba a reaccionar.

- ¿De verdad no querías?

- Si quiero pero...-antes de poder contestar algo él me beso y me tomó de las caderas para subirme más a la cama sin separar el beso.

No perdió el tiempo puesto que en lo que regulabamos la respiración él aprovecho y me quito la blusa que tenía puesta.

- Apri le tue gambe.

Yo lo miré confundida y este abrió mis piernas para empezar a bajar sus pantalones. Se quitó los pantalones pero no los boxers.

Así se posiciono entre mis piernas y me sonrió. Después me volvió a besar y desabrocho mi sostén dejándome descubierta. Bajo mi short y luego mis bragas tirandolas a un lado.

Me cargo como si de una pluma se tratase y él se recostó.

- Me vas a montar ¿bien?

Yo asentí y luego de eso él se quitó su última prenda para luego ayudarme a montarlo.

- Necesito que me des unos buenos sentones para que se me baje este coraje.

Y así lo hice, estuvimos así aproximadamente unos 20 minutos hasta que comencé a frotarme cosa que lo excito más y tomó mis caderas guiando mis movimientos. Después de unos segundos él tenía todo el control de la situación, se hincó aún sin salir de mí y a mí me recostó. Ahora me estaba embistiendo sin piedad alguna. Yo apenas podía respirar bien, quería decirle que más lento y menos duro, pero no podía.

Él gruñia e hizo su cabeza para atrás y luego sentí como se tenso, al igual que yo. Y sin esperarlo me vine, desde él y sonrió. Se acercó a mi cara y me beso, luego se separo y me miro, sus ojos habían cambiado, ahora estaban tristes, sonrió triste y me abrazo.

- Yo de verdad te amo -dijo entre sollozos- ¿Por qué estás con el idiota de Diggory? siempre decías que no había nada entre ustedes.

Eso me desconcertó y me separe del abrazo mirándolo.

- ¿De qué hablas? ¿Diggory?

En ese momento su cara se iluminó y lucía esperanzado. Sonrió y me volvió a abrazar, me dio un pequeño beso en los labios y luego me coloco entre las sábanas cubriendome.

- Yo lo sabía -hablo recostandose a mi lado mientras también se metía entre las sábanas, acaricio mi rostro y se me quedo viendo.

- ¿Qué sabías? -pregunte aún sin entender nada.

- Estaban diciendo unos chicos de Ravenclaw que estabas saliendo con él. Yo sabía que no podía ser cierto -claro por eso llegaste a mi cuarto gritando y reclamando cosas.

Yo fruncí el ceño y él sonreía cada vez más.

- Hace tiempo no hablamos, ni siquiera sé de dónde salió eso.

Theodore se aclaro la garganta y me miraba directamente a los ojos.

- ¿Con quién te besaste en la mañana si no fue con Diggory?