1.8. Rueda de la fortuna

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Sagitario pov:

Llegamos después de que Géminis se antojara de un mojito en un bar que vio al salir del instituto, también me compré uno porque ajá.

Nos acercamos a los demás y los saludamos.

—¿A qué nos subiremos primero? —pregunté emocionada pero también nerviosa, me asustaban estos tipos de juegos, probablemente no subiría.

—A esa gran montaña —señala Acuario. Yo ya empecé a negar con la cabeza.

—Mejor empezamos con algo sencillo —dijo Tauro al verme—. Vamos a la rueda de la fortuna y luego subamos de nivel.

Todos estuvieron de acuerdo, incluso yo, la rueda de la fortuna es suave. No me había fijado que Tauro andaba con una chica nueva, creo que era la misma con la que salió en clases.

Compramos las taquillas y subimos en la rueda. Piscis y Acuario se sentaron juntas, Escorpión arrastrado por Geminis, Leo y Virgo, Tauro con su víctima, Aries y Cancer y Libra con un desconocido.

—Vamos juntos, tal parece que no somos buenos para estas cosas —me sonríe Capricornio. Agradezco que me haya tocado con un chico, y uno fuerte como él.

Cada quien subió a su vagón y empezó a girar. Probablemente estaríamos aquí por unos 3-4 minutos. Más tiempo para hablar un poco con Capricornio.

—Estamos muy alto —dije mirando de vez en cuando hacia abajo, no me hacía bien pero siempre me daba por mirar.

—Y vamos muy lento, creo que este será el único juego al que le suba —rió.

—Probablemente yo también —le dije y nos reímos un poco, luego nos quedamos en silencio, viendo la ciudad desde lo alto y sus luces.

—Deberíamos hablar más seguido —dice Capricornio. Porque la que tuvimos fue tan amena...

—Pero apenas dijimos algo —dije riendo un poco.

—Pues con más razón deberíamos hablar más —dijo alzando su mentón, tenía razón, además de que me caía súper bien y es atractivo.

—Sí tienes razón, pero hablemos en el suelo —dije y él asintió repetitivamente con la cabeza. Y el juego terminó.

—¿Qué toca ahora? —preguntó Libra.

—Tal vez sería bueno separarnos en parejas y que cada quien suba al que prefiera —responde Cáncer—, digo, hay personas que le temen a algunos juegos y quizás quiera aprovechar el tiempo en otros.

Todos empezaron a ponerse de acuerdo para ver si coincidían en ir un grupo a un lado. Lo que sea sé que me iría con Géminis, o tal vez ella me olvide por irse con Escorpión.

—Nosotros iremos al martillo que está allá —informó Piscis, con ella se irían Acuario, Tauro y su chica, Escorpión y Géminis— vengan ustedes —nos señaló a Capricornio y a mí.

Fui con ellos, al parecer un grupo se iría al martillo y otro a una casa de terror. Viendo cómo era este juego, la casa del terror sería como ver una película de niños.

—No me subiré —negué, me iba a plantar en el suelo.

—Sí irás, venga —me jala Géminis quien siempre me arrastra a todos lados.

Todos subimos y me aferré a la seguridad que nos pusieron los encargados. El juego inició lento, yendo hacia adelante y hacia atrás, luego fue haciendo la misma acción mas rápido y en un segundo ya estábamos de cabeza.

Se escuchaban gritos que chocaban con los míos. En un momento nos quedamos como atorados arriba y luego bajamos muy rápido, creo que vomitaré ese mojito.

Zodiac, una historia para recordar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora