2.6. Ramas rotas

14 2 0
                                    

Sagitario pov:

Luego de un par de horas y de la parada que hicimos para hacer nuestras necesidades y comprar comida, Leo tomó el volante y así Capricornio podía descansar y yo podría curarle un poco las heridas más superficiales.

Íbamos apretados, 6 personas en una camioneta no era un sueño. Capricornio se había dormido y dejé de desinfectarle las heridas para que pudiera descansar. Géminis se encontraba durmiendo mientras que Libra, Leo, Virgo y yo seguíamos despiertos. Me dolía la muñeca por los golpes de anoche y ni se diga de mis piernas por lo mucho que corrimos. Todo se salió de control tan rápido y todo por una chica, sin dudarlo, las mujeres somos la perdición de los hombres.

No entendía porque teníamos que ir tan lejos, pensaba que solo sería una simple pelea de adolescentes y que Aries y Leo exageraban, pero en medio del camino veíamos retenes, los cuales evitábamos, claro. Luego de avisarles a nuestros padres lo que pasaba y que no nos creyeran del todo, pudieron escapar, no sabemos a dónde y ni hablar de las lágrimas y de ese sentimiento de que pasaría mucho sin verlos y que puede que nunca los vuelva a ver.

Lanzamos los celulares por un puente por el que cruzamos hace unas horas, nos dimos cuenta que nos seguían y por eso en cada peaje o reten veíamos a personas que no parecían ser exactamente policías. Estábamos completamente incomunicados, solo siguiendo la camioneta de Aries.

—¿Falta mucho? —pregunté conociendo la respuesta.

—29 horas —responde Leo y yo me recosté en el hombro de Capricornio despacio—. No se desanimen, queríamos una última aventura antes de graduarnos, eh eh —dice Leo intentando aliviar la horrible situación en la que estábamos.

—Si esto no mejora creo que pasaremos toda una vida de aventuras —dijo Libra mirando seriamente a la ventana, nunca lo había visto así.

—No pensemos en eso, estamos juntos, estamos todos y estamos bien, no nos preocupemos por la escuela hasta que no estemos a salvo y sepamos de nuestros padres —dije y no dijeron más nada.

Quería llorar y así lo hice, la rabia y la impotencia no me dejaban y me causaba mucha ansiedad el no saber que les pasaba a mis padres y a mi hermanita. Todo estaba tan jodido.

—¿Cuánto para la próxima parada? —pregunta Virgo quien me vio llorar y me dio una cálida mirada.

—No hace mucho dejamos la anterior, todo depende de lo que haga Tauro y me dijo que si no es una emergencia debemos seguir lo más que podamos —explicó Leo.

—¿Cómo sabrán ellos que nosotros tenemos una emergencia? —pregunté por Capricornio, por si necesitaba medicamentos para el dolor.

—Tocaré la bocina 4 veces y ellos entenderán.

Después de eso solo cerré los ojos y me dormí, el viaje y el pesar pasarían más rápido.

Libra pov:

Nunca antes había peleado, tal vez cuando era niño pero nunca con personas que fueran mayor que yo. No era de meterme en cosas que no eran mías, pero mis amigos estaban en medio y no podía quedarme sin hacer nada.

Lamenté mucho no haber ayudado a Capricornio quien siempre me ayudó y defendió de bravucones, no pude por evitar que un chico se acercara a Cáncer quien tenía arrastrando a una porrista por los pelos. Siempre fuimos unidos y que peleáramos unidos me hizo fortalecer más el vínculo que ya tenía con ellos.

Este viaje a pesar de ser improvisado y debido a un gran problema, me hacía sentir que tenía otra familia a la cual proteger y amar, el tiempo juntos siempre se aprovecha y si todos están bien, yo también lo estaré.

Zodiac, una historia para recordar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora