2.4. Obra de teatro

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Piscis pov:

Luego de esa conversación con Acuario y Virgo pensé mucho en lo que estudiaría en la universidad. Teniendo en claro que me gustan los negocios es más fácil para mí inclinarme hacia esa carrera. Con mis padres he hablado sobre eso y la verdad me han dado su apoyo, elija la carrera que elija, lo que no quieren es que me esté cambiando de carrera en carrera o sacar "F" en las materias. Quiero dar lo mejor de mí, así pueda graduarme con honores.

Pero mejor ya no sigo pensando en la universidad y me enfoco en mi último año en secundaria. Ya estaba lista para ir a la escuela, estaba esperando a Acuario quien siempre se toma su tiempo. Creo que nos iremos caminando y ella no se apura, sabe que no tenemos auto y que nuestros padres hoy se fueron temprano. Me daba vergüenza escribirle a alguno de los chicos para que nos buscaran, ya decía que era mucho que nos trajeran.

—Acuario sal —le toco la puerta—, nos iremos caminando y si te tardas más llegaremos tardísimo —dije y escuché como el agua dejaba de caer.

—Le escribí a Aries y dijo que vendría —me responde. Mi hermana la de poca vergüenza.

—Bueno pero de todos modos apúrate porque no podemos hacerle esperar —dije y escuché otra vez cómo caía el agua.

Organicé un poco mi habitación ya que no tenía nada que hacer, revisé bien lo que traía en mi bolso porque soy algo paranoica con eso, debo saber dónde dejé todo y revisar 10 veces que las cosas estén ahí. Sí, es exagerado pero antes he perdido cosas por eso.

Entré a Instagram a ver publicaciones, vi que Escorpión subió una historia y fui a verla. Era una sobre su perro, tenía un Golden, se llama Tom y era el más lindo que había visto. Recordé como él se había comportado hace unos días conmigo. No le dije a nadie, si siquiera a Acuario pero tenía ciertos días hablando con Escorpión, de cualquier tema, me enviaba fotos de su perro y hablamos sobre la universidad. Creí que le empezaba a gustar pero no.

Dejé lo que hacía porque pude escuchar el claxon de un auto, debe ser Aries, vi por la ventana y sí era él.

—¡Aries llegó! —le grito a Acuario a quien le faltaba ponerse los zapatos. Negué con la cabeza y salí para que Aries no se desesperara—. Buenos días —saludé entrando a su auto.

—Buenos días —dijo mientras ajustaba las perillas del aire—, ¿irán a la obra de esta noche?

—¿Hay una? —pregunté, no recordaba eso. Acuario entra al auto y Aries lo pone en marcha.

—Pues sí hay una, será en el teatro dentro de la escuela —continuó hablando Aries y Acuario lo interrumpió.

—Ah sí, escuché sobre ella, un profesor dijo que nos daría puntos extras por asistir, así que sí tengo planes de ir —dice Acuario.

—¿Cómo se llama la obra? —pregunto a ver si me animo.

—La Pericas —responde Acuario—, si no quieres ir no vayas, porque has ido a tantas obras en tu vida que ya te aburren, verdad? —fue con sarcasmo.

—Pues iré —dije y Aries rió.

Llegamos a la escuela y los chicos estaban en el estacionamiento. Bajamos y los saludamos. No hicimos más que eso, nadie tenía nada nuevo que contar. Y Géminis parecía estar mejor, más tarde le preguntaría como sigue.

Antes de llegar al curso fui a mi casillero a dejar unos libros y alguien se tropieza conmigo, giro y un chico con mala pinta empieza a hablar.

—Deberías dejar de ponerte en el medio —dijo y me sorprendí por lo estúpido que era su comentario.

Zodiac, una historia para recordar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora