Zodiac, una historia para recordar

2.10. Tienes mi bendición

Piscis pov:

Nuevo día en esa linda y sofisticada prisión. La noche anterior fue tan linda e inesperada, la confesión de Escorpión hacia mí lo fue todo. Estaba tan feliz que apenas pude dormir y ni se diga de él. Debió ser difícil confesarle a una chica sus sentimientos y me alegra haber sido esa chica.

Y para nada he pensado en Géminis y sus sentimientos. No creo ser mala amiga, pienso que ella lo sería si se interpone en la posible relación que Escorpión y yo pudiéramos tener. Sé que ella aún lo quiere o le gusta quererlo, pero si Escorpión no la acepta, no puede vivir cargando con ese peso, y yo no puedo dejar de ser feliz por lo mismo.

Más adelante pienso hablar con ella sobre esto, si es una amiga de verdad, dejará su obsesión por Escorpión y no se interpondrá en nuestro camino.

Desperté a Acuario, eran las 10 de la mañana y nadie daba señales de vida. Además debo contarle a alguien lo que me pasó y solo confío en ella. También creo que debe contarme algo, la vi muy animada con Tauro, como ya sabía.

—Hey, ya son las 10 —le digo mientras la muevo. Ella abre los ojos y me saca el dedo del medio. Me senté en su cama—. ¿Empiezas tú o empiezo yo? —le pregunto emocionada.

—Tú —dijo y se acurrucó en las sábanas mientras acoplaba la vista con la claridad que había.

—Ok, ¡Escorpión me confesó que le gusto! —dije e hice un mini bailecito—, y además de eso ¡me besó! Fue tan tierno y estaba tan feliz que creo que ni bien lo hice.

—¿No moviste los labios? —preguntó.

—Creo que no, ya no recuerdo bien, todo fue tan rápido, estábamos hablando y de repente me toma por la cabeza y me besa, mucho hice yo —digo riendo, estaba tan feliz que reía sola.

—Que bueno, ¿y en que quedaron? —pregunta sentándose en la cama.

—Pues acordamos intentar tener algo serio y ser discretos en el proceso, ya sabes por Géminis, ella aún siente cosas por él —le explico, pero la verdad poco me importa ahora mismo.

—¿Y? Géminis se ha dado a medio pueblo y ahora después de todo quiere seguir inténtalo, y Escorpión que ni la hora le da, es ridículo estar detrás de alguien a quien no le interesas más —me responde, a ella nunca le agradó Géminis del todo—, si dejas de ser feliz por hacer feliz a los demás te veo viviendo una vida demasiado triste.

—Lo sé, no me importa lo que ella piense, Escorpión me gusta y quiero intentarlo

—Pues tienes mi bendición, y si ella quiere buscar problemas pues se topará con una pared, y una muy fuerte —dijo y sacó su puño, yo reí como loca.

—Que estúpida —seguía riendo y ella también—, y gracias, necesitaba estas palabras de aliento y tu apoyo.

—No hay de qué, ahora me toca a mí —dijo y noté en su cara pícara que el cuento iba a estar fuerte.

—Ya veo —comenté y me puse cómoda.

—Pues bien, tú sabes nos hemos besado y pasado mucho tiempo juntos después de lo qué pasó en la escuela —hizo una pausa—, es tan lindo y tierno, antes me trataba de la mierda pero ahora es tan perfecto, y acordamos lo mismo que ustedes, dejar que las cosas fluyan —dijo y se veía feliz, yo también lo estaba por ella, por las dos, estamos involucradas con los chicos que siempre nos gustaron en secreto.

Le dije que se cambiara luego de terminar el chisme porque ya tenía hambre. Bajamos las escaleras y todos ya estaban en el comedor. Busqué con la mirada a Escorpión quien me sonrió al verme. Había un asiento a su lado que estaba desocupado y la verdad es que pensé en si sentarme junto a él, nadie lo vería raro, todos siempre se sientan en el lugar que quieran y no tiene un por qué, así que me senté.