Todo estaba oscuro, me desperté porque escuchaba ruidos en el pasillo, la puerta de mi cuarto se abrió, un rayo de luz hizo que me tapara de golpe el rostro.
-Antonella. Sonó la voz de mi padre
Normalmente cuando él me llama de esa forma, algo no anda bien. Él se sentó en la cama, lo que hizo que me levantara.
- ¿Qué sucede? Pregunté confundida
Mi padre suspiró, agachó la mirada y volvió a mirarme.
-Joel está en el hospital.
No dije absolutamente nada, esa noticia claramente no la esperaba. De hecho, sentía como si mi alma se saliera del cuerpo, pero la llegada de mi madre a la habitación hizo que se regresara.
-Hola, Ella. Sonrió de medio lado - ¿Quieres ir al hospital?
Le hice entender con la cabeza de que sí. Solo espero que no sea nada grave.
...
Al llegar al hospital corrí mientras buscaba la habitación donde se suponÌa que estaba Joel.
La encontré, adentro estaba su familia, toqué la puerta. La madre de Joel me abrió la puerta y me hizo pasar. Estaba nerviosa que el movimiento de mis manos lo hacía notable, me acerqué a la camilla y de inmediato mis ojos se nublaron, verlo ahí con un respirador e inconsciente me asustaba.
Samantha tocó mis manos para intentar calmarme; lo logró. Me senté a una silla que estaba al lado derecho de Joel y más cerca a la camilla, me quedé viéndole, le tomé la mano.
Pasé la noche en el hospital, oré todo ese tiempo, mi anhelo era que él estuviera mejorara. El doctor había estado en la habitación, dijo que necesitaba hacerle exámenes, ya que podría ser algo relacionado con el cáncer u otra enfermedad. Decidí guardar la calma, tal vez sea algo momentáneo y él mejoraría.
...
Dormía en el sillón, me desperté porque escuchaba que alguien intentaba hablar.
-Joel. Me acerqué - ¿Qué sucede?
-A... Ag... Agua.
Tomé la jarra que estaba al lado de nosotros y le serví un vaso con agua, me alegró el corazón verlo despierto. Se veía cansado y sin ánimo alguno.
Dejé el vaso en su lugar y me senté en la camilla. Él me miraba, cerraba sus ojos unos largos segundos y volvía a mirarme. Sé que ahora que despertó, le volverán a hacer exámenes, para mantenerlo monitoreado, un poco nerviosa, ya que sabemos que Joel no se encuentra nada bien.
-Ella. Susurró -Te amo.
Cuando terminó de hablar, suspiré intentando no llorar y me acurruqué a su lado.
-Te amo Joel Müller, no te escaparás de mí tan fácil.
Nos pusimos a hablar, mientras el médico le hacia los exámenes a Joel, saqué mis auriculares y puse música, algo relajante, pero que sabía que le iba a gustar. Ambos amamos el jazz, una canción de Louis Armstrong no caería mal.
Al rato llegó el médico con una enfermera, me bajé de la camilla, pero en todo momento siempre le sostuve la mano. Nunca lo había visto tan nervioso, cuando le pusieron la aguja para extraer la sangre, me apretó con fuerza la mano.
...
Tenía alrededor de una semana que no iba a visitar a Joel, siempre me comunicaba por video llamada. Estaba ocupada por las inscripciones y evaluaciones para el ingreso a la universidad.
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Cartas a tú corazón (ACTUALIZANDO)
RomanceTodo marchaba de manera pacifìca en la vida de esta chica, hasta que tuvo que aceptar cambios en su vida. Tuvo que empezar desde cero: Amigos, escuela, aventuras, ¿amor? Dicen que es difícil encontrar el amor verdadero, pero ¿será este el caso de An...