Cartas a tú corazón (ACTUALIZANDO)

CAPÍTULO 19

Puede que algunos no recuerden u otros se pregunten: ¿Qué pasó con Mateo?
(El chico con el que estaba saliendo en Italia)

Básicamente, después de salir durante un mes y medio, me enteré por un pajarillo, que él y sus amigos estaban apostando para ver si podría acostarse conmigo. Cosa que después que volví del viaje con Ariana, terminé exámenes y antes de marcharme; lo busqué y le di tremendo puñetazo.

-Estoy harta de asquerosos e imbéciles como tú. Vociferé

De ahí en más, no supe más nada de él. Solo espero que esté recibiendo su merecido y que le den bien duro en las bolas.

...

Durante la semana, había pasado cada día con Joel. Cuando fuimos al karaoke, todo iba bien, hasta que en un pequeño descuido un desafine salió mientras cantaba y ya se imaginarán; fui la burla. Joel se reía a carcajadas, nunca lo había visto reírse tan profundamente.

En otras de nuestras citas, hicimos el intento de hacer unos deliciosos roles de canela, para nuestra suerte, no hubo heridos ni nada quemado. Lo decepcionante es que Joel había confundido el azúcar con la sal y ya se imaginarán cuál es el sabor de dichos roles de canela.

En todo ese tiempo intenté hacer algún que otro chiste, pero solo me reí sola. Uno que pude reírme a carcajadas era sobre un escarabajo, que si lo volteas que quede boca arriba, sería escararriba. Solo sé que soltaba una carcajada por tremendo chiste. Psdt: intento fallido.

Lo de acampar, estaba pensando en aplazarlo, pero los padres de Joel me dijeron que para ese tiempo no iba a tener las fuerzas para subir una montaña; así que me esforcé por conseguir todo y en medio de la oscura madrugada, fui en busca de Joel.

-Buenos días, vengo por mi cita. Dije con una gran sonrisa.

El Padre de Joel había abierto la puerta, me hizo pasar y vi que la Madre de Joel terminaba de abrigarlo; hacía bastante frío, pero no iba a dejar que eso fuera impedimento alguno para acampar.

-Eres increíble. Soltó Joel de golpe.

Inmediatamente me besó la mejilla y me sonrojé ante el tierno acto que tuvo.

-De hecho, me sorprende que tengas esa gran sonrisa, aún con este frío. Terminó

-Pues... No sé, la felicidad. Me reí

Joel me sujetó de la mano y me llevó a la salida.

-Adiós, volveremos en unas horas.

A decir verdad, solo era un rato que pasaremos acampando, estaremos ya en la tarde de regreso en la ciudad.

...

Joel manejaba, le dije exactamente a dónde íbamos. Escuchábamos música y yo me quedé embelesada por el paisaje y también por él. Simplemente, era él, se veía guapo.

De repente, las lágrimas empezaron a brotar. Sé que estás salidas eran una forma de pasar tiempo con él y despedirme. Volteé a verlo, otra vez; él sonreía, mientras conducía y cantaba a la vez.

-Ok. ¡Llegamos! Exclamó

Se bajó rápidamente del auto, para darse la vuelta y abrir la del copiloto, donde me encontraba sentada. Antes de que la abriera, me limpié las lágrimas, no quería ser aguafiestas.

-Llegamos señorita Bennett.

Abrí los ojos de golpe, al parecer si había visto la película de orgullo y prejuicio.

-Oh, gracias Mr. Darcy.

Cerró la puerta detrás de mí, dio unos pasos y entrelazó sus dedos con los míos.
Mi corazón iba a mil por horas, sé que era imposible no sonrojarme y él ya lo sabía. Es como si hiciera cosas para que me sonrojara.