PRÓLOGO

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Me encuentro sentada en el escritorio de mi habitación, leyendo las cartas que le escribía al que ahora será mi futuro esposo.

Escuché que abrían la puerta de mi habitación

-Ella, ¿ya estás lista? Preguntó mi madre -Te estamos esperando.

-Sí, termino esto y salgo.

Disculpen esa pausa, es que debería estar abajo en la sala, para ir al altar y todos, incluyéndome. Estamos algo ansiosos, pero como siempre, me encuentro aquí; escribiendo...

Quién iba a pensar que me iba a casar con ese chico de ojos claros; que con solo darme una mirada, me sacude el piso, ni mencionar que sacude el edificio completo. Podría pasar horas hablando de él y sobre mí, pero no tengo mucho tiempo, estoy intentando escribir lo más rápido que puedo.

- ¡Antonella Fossati Brown!, baja ahora mismo o te bajo yo. Gritó mi madre

-Mierda.

Sentía la presencia de mi madre subiendo las escaleras, pero tenía que terminar de escribir o si no me sentiría mal; lo siento, mi lado perfeccionista en acción, tengo que terminar las cosas o no avanzo. -Enfócate Antonella-

Me voy a casar, estoy tan emocionada que se me cortan las palabras, mejor me voy despidiendo porque veo una chancla venir por parte de mi madre.

"Quiero que sepas, que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres la luz que me acompaña en medio de la oscuridad, eres la gravedad que me mantiene con los pies en la tierra y espero que esta pequeña carta llegue a tú inmenso corazón. Gracias por ayudarme en los momentos más oscuros, gracias a ti sé que el pasado está más que pisado y olvidado. Te amo

-Con amor, Antonella."

-Uf, por fin terminé, creo que ya es hora de salir. Metí la carta en el sobre y me dirigí a la puerta.

El rostro de mi madre se encontró con el mío y de repente me da un manotazo en el hombro.

-Señora Merlina, ya iba saliendo. Sobé mi hombro

-Sabes lo nerviosos que estamos todos y el rostro de tú chico, refleja nervio puro. Sujetó mi brazo, para luego bajar las escaleras. Pero te ves hermosa hija, eres la más bella de todas. Sollozó un poco.

Ella tan sentimental y testaruda, como la amo.

Llegamos al final de la escalera y mi padre me esperaba, él me tomó del brazo, di un paso, para luego mirar a mi padre y ahí supe que todo iba a salir bien.

Hola a todos, espero que les esté gustando. Byee. Besos y muchos abrazos aplastantes.

Cartas a tú corazón (ACTUALIZANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora