III.- Piña.

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Kara POV.

Sus ojos verde esmeralda brillan intensamente sobre mí, disfrutando mi rápido e intempestivo quebranto ante ella por cómo me llamó; cómo sí hubiera obtenido todo lo qué buscaba hablándome así.

Suspiro pesadamente, completamente enojada por ser tan tontamente débil por Lena, porque debí mantener toda la actitud despreocupada, altiva, tan sensual y sinvergüenza qué dejaba ver cómo Peyton mucho más tiempo, cobrándole así tantos años de abandono y toda la desolación qué dejó detrás de ella cuándo de marchó ese maldito día de Midvale; porque la furiosa ojiverde delante de mí, no se merecía ni un sólo gramo de mí paciencia, ni de mi preciado tiempo, después de lo qué me hizo.

Pero asi cómo acepto ésto, también sé qué nada puedo hacer ahora para evitar el pasado qué irremediablemente nos une y aún menos puedo hacer para borrar de su mente el hecho de qué la bailarina frente a ella, despojada de su disfraz para el show de la noche y vestida para irse a casa desprendiendo sensualidad en cada poro de mi piel, con una ajustada ropa qué no oculta absolutamente nada de mí muy trabajado cuerpo; la misma mujer qué ha estado deseando cómo una hormonal idiota por todo un largo mes; es esa enamorada adolescente qué dejó atrás en Midvale, con todas mis inocentes ilusiones de una relación con ella, la primogénita de mis antiguos vecinos Luthor, la única mujer de mí vida.

Joder, Kara, concéntrate, no puedes seguir así, porque ¿Qué demonios hago pensando esas cosas sobre ella? Lena, debió dejar de ser la mujer de mi vida luego de lo estúpidamente cobarde qué fue conmigo y no se merece después de toda una larga década, estar cerca de mí porque ni siquiera debería permitirle hablarme, mucho menos después de toda esa asquerosa historia qué me acaba de contar sobre cómo se olvidó de todo lo qué vivimos juntas en cuánto me vió bailando cómo Peyton; porque aunque sospecho qué lo hizo para provocar mi alteración y llevarme hasta el límite en el qué no pudiera seguirle mintiendo tan descaradamente, eso no quita de mi mente cada maldita noche en la qué entraba a The Krypto Club, para devorarme con su profunda mirada mientras me contoneaba sobre el escenario, totalmente consciente qué frente a mí, estaba la mujer qué desde qué se fue, había estado esperando su regreso.

Me llena de rabia pensar así, recordando la forma morbosa en qué me veía bailar creyendo qué yo era Peyton, sin siquiera sospechar qué no era nadie más qué su novia, porque no hay nadie más en el mundo qué conozca mi cuerpo tan a fondo cómo ella. ¿Acaso es cierto qué ella se olvidó de mí? ¿Habrá mirado a otras mujeres con el mismo deseo con el qué miraba a Peyton? Siento cómo mi pecho se oprime totalmente lleno de celos pensando en esa mirada qué solía darme cuándo estaba en el tonto escenario, qué era exactamente la misma qué me regalaba mientras me hacía una y otra vez suya en cada maldito rincón de su casa; y aunque no debería, sólo imaginarme a Lena con alguien más, me dan ganas de quemar absolutamente todo a mi paso, porque ella es mía.

Pero sé que pensar así es tonto y qué no debería molestarme el hecho de imaginarme qué quizás ella deseó a otras mujeres estando lejos de mí o por la forma en la qué deseaba tan descaradamente a Peyton, porque a fin de cuentas mi personaje y yo somos la misma persona; pero mi mente me recordaba enseguida qué Lena no tenía ni puta idea de quién demonios era yo, al menos no hasta ésta noche en la qué mi rabia y mis celos quisieron quemarla con mi intensa mirada mientras me veía idiotizada en medio de los insulsos clientes del club; porque saber y sentir todo ese inmenso deseo y esa posesión con la qué ella me veía bailar sobre el escenario, anhelando tener a Peyton en su cama, me hacía sentir a punto de volverme loca porque mi imbécil novia no debería desear, ni querer a nadie más qué a mí, su Kara; cómo ella tantas veces me llamó antes de dejarme sola y desnuda en mí cama sin una maldita explicación de su parte.

Y aunque me negaba a aceptarlo, sabía qué era sólo cuestión de tiempo para qué Lena se diera cuenta de todo lo qué realmente ocurría, porque ese velo de ansioso anhelo por Peyton no le duraría para siempre y me revelaría por completo para ella. Pero no debería quejarme por eso, sí ese era el plan ¿No? Sólo qué esperaba tener más tiempo, estar más preparada para asimilar qué nos volvíamos a encontrar después de tanto tiempo, qué Lena absolutamente lucía más hermosa y sensual qué nunca vistiendo esos trajes tan ajustados a su figura qué arruinan por completo mis bragas sin qué pueda hacer nada más que disfrutar de la vista, antes de perderme totalmente en la rabia qué me causaba qué deseara tanto a Peyton y sólo por eso, me negaba una y otra vez a mirarla, para frustrarla y cobrarle su deseo por mi alter ego, porque sí ella no me quiso cómo Kara, se iba a morir esperando obtener algo más qué mí indiferencia cómo Peyton.

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