~🦋 Mi pequeña reina de Narnia 🦋~ (Edmund Pevensie)

II

•Dark red- Steve Lacy•
Solo espero que ella
no quiera dejarme,
no me abandones,
por favor no te rindas conmigo,
yo te pertenezco a ti
y sólo a ti, bebé.
Solo tú, mi niña, solo tú, bebé,
solo tú, cariño, solo tú bebé.

Estabamos en el bote que rescató Edmund antes para poder cruzar el río.

Yo estaba al lado de mi novio, Peter delante nuestra remando, Susan y Lucy detrás de Peter y Trumpkin enfrente de estas.

Estábamos todos en silencio. Yo estaba con mi cabeza apoyada en el pecho de Edmund, una de sus manos rodeaba mi cintura y la otra la tenía entrelazada conmigo. De vez en cuando me dejaba pequeños besos en mi cabeza.

Trumpkin ya nos contó todo, y con todo me refiero a que Caspian, un príncipe telmarino estaba escapando de un asesinato por parte de su tío y Trumpkin y sus amigos se lo encontraron.

Ahora estamos buscando la forma de llegar donde está Caspian.

Lucy miraba todo el rato la naturaleza del lugar, sobre todo los árboles. Me extrañó mucho que estuvieran tan quietos ya que cuando vinimos por última vez estos estaban danzando todo el día.

Lucy: no se mueven...- parece que pensó lo mismo que yo.

Trumpkin: son árboles ¿Qué esperaban?- Edmund y yo lo miramos mal por como le habló a Lucy.

Lucy: antes bailaban.

Trumpkin: después de vuestra partida los telmarinos nos invadieron...los supervivientes se retiraron a los bosques y los árboles se escondieron de tal manera en su mismos que no se les ha vuelto a escuchar...

Lucy: no lo entiendo...¿Y Aslan dejo que esto pasará?

Trumpkin: ¿Aslan? Nos abandonó a la vez que vuestras majestades- se refirió a nosotros.

Wendy: no queríamos marcharnos...

Trumpkin: me temo que ahora ya da lo mismo.

Peter: llévanos hasta los narnianos y todo cambiará.

Cuando por fin llegamos a la orilla trumpkin fue el primero en bajar, luego Lucy, Peter y Susan y por último Edmund y yo. Edmund me dio la mano para ayudarme a bajar.

Wendy: gracias Ed- le agradecí con un beso en la mejilla.

Edmund: denada my lady.

Wendy: ¿Acabas de llamarme my lady?- reí.

Edmund: puede ser- respondió sonriendo.

Peter, Susan, Edmund y yo ayudamos a Trumpkin a sacar el bote del agua.

Lucy: ¡Hola oso!- todos nos giramos a ver con quién hablaba.

No le tome importancia al principio, pues en Narnia los animales no son salvajes. Pero este se veía raro...como si este si fuera salvaje.

El oso se paró a dos patas.

Lucy: tranquilo somos amigos- dijo la pequeña sin ningún tipo de miedo.

Trumpkin: ¡No se mueva majestad!

Cuando el oso empezó a correr hacia Lucy me puse alerta y corrí a l bote a por mi arco y mi espada. Peter y Edmund también corrieron a por sus espadas.

Susan quién ya lo tenía en la manos lo sacó.

Susan: ¡Aléjate de ella!

En ese momento Lucy se cayó al suelo.