️️ ️️ ️️️️ ️️ ️️ Yoongi es un omega dominante que espera algún día poder encontrar a su alfa destinado aunque suela rechazarlos a todos.
Por otro lado, Jimin es un omega recesivo que nunca ha sentido ningún tipo de atracción por algún alfa.
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Según muchas abuelas de épocas pasadas cuando te enamoras de alguien se puede notar en tu cabello porque este se comienza a rizar. ¿Era esto cierto? Vaya que sí, los omegas eran el claro ejemplo de aquel tierno mito.
Cuando ambos volvieron a sus casas aquel domingo en la noche pudieron notar ciertos cambios en ellos. Jimin los había visto tiempo atrás, su cabello rubio ahora era adornado por unas suaves ondas que le daban un aire mucho más juvenil.
Por otro lado Yoongi pudo ver cómo sus mechones color menta ahora en algunos lugares eran unos graciosos y divertidos rizos, tanto así que en medio de su cabeza uno de ellos se levantaba como si fuese una antenita.
—¿Por qué no bajas? Parezco un marciano o una televisión buscando señal —se quejó frente al espejo del baño mientras pasaba su mano por su cabello repetidas veces tratando de que se viera mínimamente normal.
—¿Qué haces? —preguntó divertido su padre desde la sala.
—¡Es mi estúpido cabello! —se quejó mientras salía del baño, el beta al ver el mechón del chico solo pudo reír—. Papá esto no es gracioso.
—Oh sí que lo es —dijo con tono de burla—. Esto te pasa por decolorar tanto tu cabello niño, bien que te lo dijimos.
—No tiene nada que ver, hoy me retoqué así que debería estar lindo —bufó.
—Luciendo así pareces una bola de helado de menta —rió y Yoongi pataleó para luego subir a su habitación.
Allí se lanzó sobre su cama y se cruzó de brazos, no había nada más frustrante para Min que el hecho de que su cabello nunca estuviera bien acomodado.
—Ah de verdad —se revolcó sobre su cama con enojo pero al escuchar un sonido de notificación proveniente de su celular se levantó y lo desbloqueó.
Desconocido.
Mañana necesito parte de la paga, espero que la tengas o habrán problemas.
Mierda.
No había trabajado en toda la semana por culpa de su celo y sabía a la perfección que el señor Minho se negaría a pagarle esos días y se negaría aún más si le pedía un adelanto.
Tenía unos ahorros guardados en caso de emergencia para un futuro o tal vez que lo ayudaran a pagar su universidad que cada vez estaba más cerca, pero esto era más importante.
Mañana les daría sus ahorros.
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El volver a la realidad y salir de su burbuja de amor con Jimin había sido demasiado deprimente, solo quería salir corriendo de aquel salón de clases y no volver nunca.
—Min Min —el rubio tocó su cabeza que estaba sobre la mesa, el chico la levantó y lo miró—. ¿Estás bien?
—No —la respuesta asustó tanto a Park que pudo ver cómo los ojos del chico se llenaban de lágrimas.
