Capítulo trece

1.4K 251 33
                                    

Cuando se sentaron sobre el mantel a cuadros rojos que había traído Jimin se relajaron un poco, Yoongi cruzó sus piernas y Park hizo lo mismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando se sentaron sobre el mantel a cuadros rojos que había traído Jimin se relajaron un poco, Yoongi cruzó sus piernas y Park hizo lo mismo. Luego de unos largos minutos de silencio Min decidió sincerarse con el rubio y contarle todo lo que había ocurrido la noche anterior con Hoseok.

꒰ ੭

Luego de la pelea con su padre Yoongi decidió que era mejor calmarse antes de que llegara su madre, así que se duchó y decidió ponerse su pijama con pequeños dibujos de mandarinas. Pronto escuchó el sonido de dos toques en la puerta principal, caminó hasta allí y al ver a Hoseok al otro lado le sonrió.

—¿Qué haces aquí? —dijo un poco dudoso, el alfa solo rio.

—Solo quería pasar a dejarte tu regalo de cumpleaños con antelación.

Yoongi sonrió emocionado, no era una sorpresa para él las inesperadas visitas de Hoseok en su hogar, el chico siempre le aseguró que no tenía importancia el lugar donde vivía, además era un alfa dominante y el peligro para él era mínimo.

—Pasa —habló luego de que Jung le diera una bonita bolsa de regalo, ambos subieron a la habitación del omega y allí se sentaron sobre la pequeña cama.

—Ábrelo, es todo tuyo —Yoongi asintió mientras sacaba un sobre de color rosa, al abrirlo sacó un ticket, confundido leyó el contenido "cupón valido para la compra de cualquier tipo de guitarra".

—¡¿Es en serio Hoseok?! —gritó con emoción mientras se lanzaba a los brazos del alfa sin pensarlo dos veces.

—Sé lo mucho que amas la música, te merecías algo así —susurró mientras abrazaba al omega por la cintura, este solo chillaba de alegría—. Te mereces eso y mucho más.

Instintivamente Yoongi comenzó a dejar salir sus dulces feromonas que denotaban el sentimiento de felicidad que emanaba el pequeño, pero esto comenzó a marear a Hoseok, estaba demasiado cerca de su cuello por ende, de la glándula de donde salía aquel hostigante olor.

—Yoonie... —murmuró, el mencionado entendió con rapidez y se separó con timidez mientras desviaba su mirada.

—Lo siento —Hoseok negó y cuando el olor se fue el chico decidió hablar de nuevo.

—También vine porque quiero hablar de algo muy importante contigo —miró al omega y este asintió esperando—. Tú sabes que hemos sido amigos durante años, ¿verdad? Pero yo ya no te veo como un amigo Yoongi, yo te veo cómo algo más.

—¿De qué hablas? —susurró nervioso.

—Min, tú me gustas y mucho —soltó y en ese momento el omega se quedó perplejo—. Por eso también vine, no podía aguantar un día más sin decirte esto, me gustaría que fueras mi omega.

Yoongi solo negó, en un pasado sí que había sentido cosas por Hoseok no lo iba a negar, pero ahora todo eso había desaparecido, con el paso del tiempo se dio cuenta que eso tal vez solo había sido un encaprichamiento tonto de la preadolesencia así que de eso ya no había nada. En muchas ocasiones se preguntó si tal vez podría pedirle a Hoseok que lo ayudara con alguno de sus celos, pensó que eso sería una buena forma de que tal vez el chico sintiera algo por él. Sin embargo, descartó todas esas ideas locas; además de que Hoseok le dejó claros sus sentimientos de manera indiscreta varias veces.

Dulce omega ; jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora