Dulce omega ; jimsu

Capítulo veinticinco

Al día siguiente, más específicamente el sábado Jimin le había dicho a Yoongi que por favor se encontraran en el lugar donde se habían dado su primer beso, el omega con emoción asintió y le agradeció durante casi una hora por el hecho de que no tendría que quedarse en su casa soportando a su estúpida familia. Sin embargo, Park no lucía muy feliz.

Jimin ya había tomado una decisión que cambiaría la vida de ambos para algo mejor, el rubio por fin había encontrado una forma para salvar a Yoongi y esperaba no lamentarse el resto de su vida por lo que estaba apunto de hacer.

Lo había pensado desde el momento justo donde se había enterado de lo que había ocurrido, pero le dolía tanto decírselo a su omega que tuvo que pensarlo durante días para poder tomar la mejor elección.

Por otro lado Yoongi estaba más que emocionado, decidió usar unos jeans con una camiseta blanca y un bonito estampado azul, cubrió la marca y decidió maquillarse un poco; quería verse bonito para Jimin y que se sintiera bien de estar junto a él.

Antes de salir tomó la bonita canasta para picnic que llevaba con comida y un regalo para Park que estaba seguro de que le gustaría.

—¿Otra vez de zorra? —habló con tono burlón su madre desde la sala.

—Mamá... —susurró con incomodidad.

—Me das asco, lárgate no quiero escucharte —el peli menta quiso llorar, pero se negaba a que algo arruinara su día, así que salió del lugar.

Finalmente se había acostumbrado al odio de sus padres, había sido doloroso al principio y más aún cuando Jiwoo se negó a creer todo por lo que había pasado y sumándole las veces que Chris se había burlado en su cara de todo lo ocurrido.

Supuso que era mejor ignorarlos pues ya era suficiente con una marca forzada y un lazo roto.

Días después de la separación con el alfa Min sintió que moriría al ver el periodico de ese día, Yong-Sun había sido asesinado por una banda cercana con las que al parecer tenía problemas y dedució que el hombre lo sabía.

Lloró al entender que él lo había hecho solo para joderle la vida por culpa de una maldita deuda que ni siquiera era suya, una que su padre no había querido pagar solo para poder seguir gastanto entre omegas, sexo y a saber cuántos litros de alcohol semanales.

El alfa lo marcó porque sabía que su muerte estaba cerca y una separación no le afectaría en lo absoluto pero a Yoongi sí que lo jodería. Instintivamente y por culpa de su propio omega había entrado en algún tipo de duelo y depresión por el lazo roto, se odiaba a sí mismo porque sabía que no era su lado racional el que estaba actuando sino su lado animal.

Sabía que estaba jodido con algún tipo de solución cercana porque el dueño de ese maldito infierno ahora estaba más que muerto y lo había dejado a él en el peor dolor que jamás había sentido.