Capítulo diez

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Explicit

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Explicit.

La primera y última vez que habían tenido sexo había sido en año nuevo, no fue por culpa del alcohol ni mucho menos, pues Jungkook tenía prohibido probar ese tipo de bebidas y Taehyung simplemente las evitaba.

Solo sabían que se habían visto esa noche después de celebrar con sus familias un año más, ambos fueron a la habitación del menor y se acostaron a "dormir". Sin embargo, no fue así.

Jungkook no lo pudo evitar y unió sus labios con los de Kim, algo suave, no muy erótico ni nada similar, pero que terminó en la primera vez de ambos.

Se negaron a hablar del tema después, no querían afrontar la verdadera razón de ese encuentro sexual porque eso implicaría que tendrían que admitir sus sentimientos, así que solo fingieron que aquello nunca había pasado. El tema no se había tocado hasta el momento donde Jeon en medio de su celo rogaba por un mínimo toque.

—No es algo que no haya pasado antes entre nosotros... Déjame ser tuyo de nuevo Kim.

Luego de eso el mayor lo besó y el omega sintió el calor abrazar su cuerpo por completo. El cómo su entrada por primera vez lubricaba naturalmente era una sensación extraña y demasiado nueva para él pero que le hacía imaginar mil cosas, pues era él pidiendo a gritos una polla que lo ayudara aliviar el dolor.

El primer celo era el más fuerte de todos y Jeon ahora mismo lo podía afirmar, el dolor en su vientre bajo, el calor y la necesidad de tener a alguien ayudándolo lo iban a volver loco.

—Tae... —susurró sobre los labios del beta, este solo lo miró a los ojos un poco dudoso sin saber si esto era lo correcto—. Duele, ayúdame por favor. Te necesito.

—Cariño, ¿estás seguro de esto? —sabía que a Jungkook todavía le quedaba un poco de cordura, el celo no había llegado apoderarse de él por completo así que necesitaba respuestas pronto.

—Sí, beta por favor hazlo —respondió en suspiro que nubló por completo la mente de Kim.

El mencionado no esperó un segundo más, le quitó la ropa e hizo lo mismo con la suya, la imagen que tenía frente a sus ojos fue tan erótica y caliente que casi se corre con solo verlo.

Jungkook tenía su boca entre abierta y las mejillas de un rojo carmesí precioso, el sudor debido al calor que sentía se deslizaba por su pecho, las esbeltas piernas del chico entreabiertas esperando un poco de atención y además de eso pudo ver unos piercings adornando los bonitos pezones del omega.

—¿Desde cuándo tienes esto Kookie?

—Hace unas semanas, están muy sensibles... ¡Tae! —el chico gimió el sentir cómo el beta llevaba su lengua a sus botones rosaditos y los comenzaba a lamer con dedicación.

—Solo son para mí, ¿verdad omega? —el menor asintió repetidas veces, no quería ningún juego previo, solo quería sentir a Taehyung de nuevo lo más rápido posible.

—Para, ¡mghn! —la habitación era un desastre de gemidos y ni siquiera habían comenzado, la noche apenas iniciaba para ambos.

Kim llevó dos de sus dedos cerca de la entrada del chico, los pasó allí con suavidad y sonrió al ver cómo quedaron totalmente empapados con un mínimo acercamiento, de verdad que el cuerpo ajeno rogaba por él y cuando estuvo por introducir sus falanges en el interior del omega este negó.

—¡No! —gimió mientras abría más sus piernas dejándole una vista completa de su rosado y necesitado orificio al beta—. Hazlo así, no me prepares...

Taehyung dudó un poco, pero al ver que las palabras de Jeon no eran ninguna broma decidió aceptar. Guió su grueso miembro a la entrada del chico y entró con facilidad gracias a la abundante lubricación de Jungkook, y cuando estuvo por completo dentro de él ambos gimieron mientras cerraban sus ojos con fuerza.

El interior del omega era demasiado apretado debido a que no hubo ninguna preparación y el pene de Taehyung sentía como si lo fueran a romper en dos por la presión.

Por otro lado, Jeon sentía tantas sensaciones en ese momento que solo soltaba ruidos inteligibles, el ardor; dolor y placer lo habían consumido por completo.

Kim se comenzó a mover de manera errática y fuerte, el placer los había tomado por completo y el menor estaba cegado por su celo, solo pedía más y más; más fuerte, más duro.

—Se siente muy bien hyung... —susurró cerca del oído de Taehyung haciendo que este gruñera con satisfacción.

Lo movimientos eran certeros y los sonidos de las pieles chocando llenaba la habitación que era iluminada por unas luces led de color rojo, Jungkook estaba fuera de sus cabales, con sus ojos en blanco y líneas se saliva rodando de las esquinas de su boca, se sentía lleno y sabía que era así pues en su vientre bajo se podía ver el abultamiento por el miembro de Kim, una imagen que haría a cualquiera caer en la locura.

Unieron sus labios en un beso lleno de deseo, sus lenguas jugaban entre sí haciendo que el calor aumentara aún más. Kim decidió llevar su mano libre al miembro del omega para comenzar a masturbarlo con rapidez mientras que sostenía las caderas del chico con fuerza, sabía que dejaría marca pero eso lo emocionaba aún más.

—¡Beta me voy a..! —gritó el chico antes de retorcerse sobre la cama y que sus propios fluidos mancharan por completo su abdomen, el beta al sentir cómo su miembro fue aún más apresado por las paredes del pelinegro no soportó más y se corrió dentro del omega.

Dio unas cuantas embestidas más asegurándose de que todo su semen había quedado dentro de Jungkook.

—TaeTae, quiero más —gimió, el calor no había bajado en lo absoluto, al contrario, su celo solo subía con cada segundo.

¿Y quién era Kim Taehyung para negarse a la lindura que rogaba por su polla como si fuera el mejor dulce del mundo?

꒰ ੭

Al otro lado de la ciudad se encontraba Min Yoongi mirando el pequeño calendario que había en una de las paredes de su habitación y suspiró al ver que faltaba poco menos de un mes para que su celo llegara de nuevo.

—Mierda —masculló molesto, otra vez pasaría ese momento sin ningún alfa que calmase sus deseos.

Otra semana de calor que tendría que calmar por su propia cuenta, ¿verdad?

Otra semana de calor que tendría que calmar por su propia cuenta, ¿verdad?

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Dulce omega ; jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora