Jaula de oro

Noche 36

Al día siguiente Yue se negó a levantarse de la cama y aun que Sayuri y Momiji estaban preocupadas sabían que también debían darle su espacio y dejarla lidiar con su dolor como ella lo decidiera, por eso no insistierón y la dejaron seguir metida en su cama, hasta que decidiera que era suficiente. 

Las dos hermanas mayores se reunieron en la habitación de Sayuri, donde ella le contó todo lo que había sucedido aquella noche.

—solo tengo una pregunta para ti —dijo Momiji cuando Sayuri termino su relato, su hermana asintió, para que hiciera su pregunta —te alimentaste esta noche ¿cierto?

El rostro de Sayuri se volvió escarlata en ese momento, solo asintió sin ver a su hermana. 

—¿los asesinos que atacaron a Yue y su novio?

Sayuri volvió a asentir mientras lo recordaba, no había podido evitarlo. 

Cuando llegaron al lugar y noquearon a los dos primeros sujetos entre ella y el general, pensó que seria algo sencillo, pero cuando vio al hombre que había apuñalado a Haru y olio la sangre del chico, no pudo mas, por suerte ninguno de ellos se percato de que ella, se había abalanzado sobre el sujeto, después de quitárselos de encima y de que había bebido hasta la ultima gota de su sangre.

—no te estoy reprochando nada, al contrario, me legro de que te hayas alimentado, por lo que entiendo no eran buenos sujetos y eso evitara accidentes como el que tuve con Mizuki.

—Aun así no me agrada tener que hacer eso.

—¿que alternativa tenemos? aun no descubrimos como deshacernos de esto, es mas, ni siquiera sabemos como lo adquirimos. 

—Lo se, han pasado demasiadas cosas que no he tenido tiempo de investigar mas a fondo, aun que... dudo mucho que encontremos información aquí en el palacio.

—Yo también lo he pensado, si pudieron borrar toda la información de nuestra madre y tía de los registros eso es por que tienen la información muy controlada, necesitamos otras fuentes, ¿crees que en el pueblo haya algo útil?

—Quizás, aun que he pensado que necesitamos alguna buena excusa para poder investigar abiertamente sobre esto.

—Bueno, seguramente algo se nos ocurrirá —dijo por ultimo Momiji concentrándose en sus pensamiento e intentando pensar en alguna buena historia que respaldara sus investigaciones.

***

 Yeol revisaba de nuevo los informes que le habían entregado por la mañana, las noticias eran muy inquietantes, sabía que pronto su padre lo mandaría de regreso a la frontera y eso lo preocupaba demasiado y no por que temiera ir de nuevo a la batalla, si no, por que no quería tener que despegarse de Mizuki, de hecho, los últimos días no se había despegado de su lado mas que para descansar un poco, incluso justo en ese momento se encontraba a su lado mirándola dormir. 

Parecía un hada durmiendo tan tranquilamente y el estaría feliz mirándola dormir si no fuera por el temor a no verla despertarse nunca. Estaba intentando no dejarse dominar por la inquietud que sentía, cuando escucho la puerta abrirse. De inmediato volteo y soltó un suspiro de exasperación al ver de quien se trataba.

—Buenos días alteza— saludó Ken haciendo una reverencia.

—Buenos días— respondió Yeol regresando su mirada a los documentos que tenía en las manos.

—¿Alguna novedad?

—Ninguna aún— respondió el príncipe tajante, la presencia de Ken lo ponía de mal humor.