Treta
En cuanto terminaron su desayuno las princesas guiaron a sus prometidos por el palacio, mostrando les su hogar, los principales salones, los patios e incluso Momiji como toda una buena guía se invento unas cuantas historias sobre pinturas y jarrones que adornaban los pasillos y salones.
Había pasado ya un buen rato desde que comenzaron el recorrido cuando entraron en el salón de las esculturas, ahí en jade y marfil se encontraban las mas majestuosas y finas esculturas. Momiji y Sayuri les mostraban cada una, hasta llegar al fondo del salón donde alineadas por edades, se encontraban los rostros de todos los príncipes y princesas del imperio.
-Aun que es muy hermosa la escultura, no creo que pueda compararse a tu belleza- le dijo Yan a Momiji
-Lo se, mi belleza no tiene comparación- respondió ella, pero Yan seguía sonriendo sin mostrar ninguna señal de disgusto
-Estoy de acuerdo- dijo Shun -no le hace justicia a su hermosura-
-Es muy amable príncipe- contesto Sayuri volteando rápidamente a centrar su atención en una de las esculturas de sus hermanos.
Los príncipes en ese momento intercambiaron una mirada de complicidad que ninguna de las princesas noto.
-ahora me gustaría ver el salón del trono- dijo Yan
-Claro vayamos- contesto Sayuri
-pues yo estoy un poco cansado del interior- interrumpió Shun -creo que deberíamos de ir a ver los jardines-
-Bueno en ese caso podríamos ir a ver primero el salón del trono y después salir a los jardines- concedió Momiji
-Pues yo creo que seria mejor que nos separáramos, si Shun quiere ir a los jardines que vaya con Sayuri- propuso Yan
-Me parece buena idea, así abarcaremos mas lugares- apoyo Shun
-No... no creo que sea buena idea- decía Sayuri intentando buscar una razón por la cual no fuera buena idea, pero nada llegaba a su mente.
-si dividimos el grupo no sera tan divertido- dijo Momiji mirando a Sayuri con preocupación
-Pues yo creo que es mejor idea así- dijo por ultimo Yan antes de tomar de la mano a Momiji y arrastrarla fuera del salón.
Sayuri intento acercarse a su hermana para detenerla, pero Shun se apresuro a tomar su mano también y jalarla para el lado contrario, así las dos princesas se vieron separadas sin poder hacer absolutamente nada.
Shun caminaba rápidamente llevando a Sayuri con él, sin soltarla ni un minuto de la mano, como si pensara que en cuanto la soltara ella saldría corriendo y la verdad es que si se le había pasado por la cabeza hacer eso, pero sabia que al final seria inútil, por lo que lo siguió, preguntándose si sabría por donde iba. De pronto se detuvieron en una bifurcación de pasillos.
-Creo que estoy perdido- dijo por fin Shun
-Parecía tan seguro de por donde iba que no quise entrometerme- respondió Sayuri sonriendo
-Muy mal hecho, pude estar yendo a la perdición y usted no decirme nada- se quejo Shun
-Eso seria poco probable, no tenemos ningún lugar llamado de esa manera dentro del palacio- contesto ella
-Veo que tiene un buen sentido del humor- la alabo Shun
-Gracias- dijo Sayuri simplemente soltándose de su agarre e indicándole que la siguiera.
Unos cuantos metros mas adelante y después de algunas vueltas salieron a uno de los jardines que tenia varios estanques y puentes por los cuales poder caminar.
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Jaula de oro
FantezieUna jaula sigue siendo una prisión aun que sea de oro. Las cuatro princesas de reino de Kytan han estado encerradas dentro del palacio toda su vida. Rodeadas de los mas costosos lujos y de todos los caprichos que pudieran pedir. Una vida que cualqu...