Haru se encontraba nervioso mientras miraba por la ventana el sol ponerse en el horizonte, Yue aparecería en cualquier momento, si es que aparecía, la verdad es que desde que la había conocido todo parecía un sueño y no la culparía si en el ultimo minuto ella hubiera decidido que la vida de una princesa no se comparaba con la de una viajera errante. Desde que el le había propuesto aquella locura de escaparse se había asombrado de como aquella chica lo había aceptado y con miedo el había propuesto cada parte del plan día a día temiendo que ella en algún punto dijera que se retractaba, que no lo amaba, que solo había sido un capricho y el estaba dispuesto a comprenderla totalmente, ¿quien en su sano juicio cambiaría una vida de riquezas por un asesino desconocido que no tenia mucho? bueno pues justo en ese momento de nuevo la respuesta le daba en la nariz.
Yue se encontraba cruzando la calle con una pequeña bolsa en su espalda, señal de que iba lista para escapar con él. El corazón de Haru dio un vuelco, el la amaba, amaba su valor, su gentileza, amaba su curiosidad y amaba que estuviera dispuesta a dejar a su familia, su riqueza y su posición para irse con el. Así que el estaba mas que dispuesto a darle todo lo que quisiera, todo lo que estuviera en sus manos para hacerla feliz.
Yue no tuvo que tocar la puerta, Haru ya la esperaba en la entrada con una enorme sonrisa. En cuanto se vieron, Yue se lanzo a sus brazos y el chico la recibió contento.
-¿tuviste algún problema para salir?- preguntaba sin soltarla de su abrazo
-Ninguno, me asegure que nadie me siguiera y nadie sospecho nada, todos están ocupados con sus asuntos- explico Yue
-Perfecto, para el día de mañana que lo noten, ya estaremos muy lejos- contesto el chico haciendo pasar a Yue dentro de la habitación.
Rápidamente Haru termino de empacar sus cosas en su propia mochila, por suerte siempre viajaba ligero dado su oficio así que no seria problema también llevar las cosas de Yue. En cuanto dejo todo listo se volteo a ver a Yue, quien miraba curiosa la ciudad, aquella chica tan hermosa que era su futuro.
-pensé que no vendrías- dejo escapar Haru en voz baja pero aun así Yue escucho aquello.
-¿por que?- pregunto ella volteando a verlo.
-¿de verdad dejaras a tu familia y tu riqueza por escapar con alguien como yo? no quiero que te arrepientas de la decisión que estas tomando-
-Se que todo mundo dice que soy muy joven e ingenua, pero no soy tonta y se lo que parece, se que mucha gente escogería vivir en el palacio rodeado de lujos, pero si supieran lo solitario y opresivo que es... Haru tu me ofreces algo mucho mas valioso que los lujos o el estatus de una princesa, si vieras lo infelices que son mis hermanas mayores en este momento, soy consciente que a tu lado no tendré riquezas pero si tendré mucha felicidad por que yo te amo y se que eres un hombre bueno, así que no estoy haciendo ningún sacrificio al elegirte-
Aquellas palabras le habían arrebatado el aliento al chico, de verdad se había encontrado una maravilla, aquella chica era tan lista y noble. Se acerco a ella y acaricio su mejilla mirando la preciosa joya que tenia entre sus manos. Yue cerro sus ojos levantando su rostro, Haru entonces unió sus labios a los de su princesa fundiéndose en un beso tierno y cargado de todo el amor que había entre ambos. Yue no podía evitar dejarse llevar por aquel momento, rodeo el cuello de su amado con sus brazos y Haru la estrecho mas rodeando su cintura, poco a poco aquel besos se hacia mas intenso robandoles el aliento a ambos.
Haru fue el primero en separarse un poco para recuperar el aliento, recargando su frente en la de Yue.
-creo que debemos dejar esto para mas tarde o no saldremos de esta habitación- dijo el chico aun a escasos centímetros del rostro de Yue, ella entonces lo volvió a besar y el no supo resistirse, después de unos minutos mas ahora fue el turno de ella de separase de él sonriendo complacida.
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Jaula de oro
FantasyUna jaula sigue siendo una prisión aun que sea de oro. Las cuatro princesas de reino de Kytan han estado encerradas dentro del palacio toda su vida. Rodeadas de los mas costosos lujos y de todos los caprichos que pudieran pedir. Una vida que cualqu...