Jaula de oro

Noche 18

Planes

Momiji se encontraba dentro de la bañera quitándose restos de musgo y lodo del cabello, mientras rememoraba lo que había sucedido esa mañana y de como ella y su hermana habían descubierto habilidades extraordinarias en ellas. 

Después de haber desangrado al enorme ciervo del bosque entre las dos habían estado buscando una nueva presa, pero al no encontrarla después de bastante tiempo Momiji había decidido regresar y Sayuri, bueno Sayuri le había dicho a su hermana que buscaría información sobre una buena zona de caza en el pueblo, pero ella sabia que no preguntaría en el pueblo si no ha cierto chico que su hermana conocía. 

Así que ahora se encontraba terminando de darse un buen baño, pensando en que ella también tenia una misión, encontrar información sobre lo que les sucedía.

En cuanto termino de bañarse sus sirvientas la ayudaron a vestirse con un cómodo vestido azul, tras arreglarse y maquillarse, se dio cuenta de que necesitaba algún accesorio que combinara con su vestido, pero después de que sus sirvientas buscaran por todo su guarda ropa no encontró nada que la complaciera, por lo que tan tranquila como siempre se dirigió al cuarto de su hermana Yue, le parecía haberle visto un hermoso chal rojo que le gustaba y pensaba ir por el, en cuanto entro en su cuarto no tardo demasiado en encontrarlo pues estaba justo sobre su escritorio, Momiji lo tomo con confianza pero algo llamo su atención de repente. 

Junto al chal, había un libro abierto, parecía un libro de cuentos, de esos que le gustaban tanto a Yue y al parecer traía bonitas imágenes, por lo que Momiji curiosa comenzó a ojearlo hasta que una de esas imágenes la atrapo por completo helando le la sangre, en la imagen se podía apreciar la imagen de una mujer que parecía estar dormida pero en su cuello había dos pequeños orificios por los cuales se deslizaba la sangre y sobre ella un hombre o eso parecía pues sus orejas eran alargadas, sus ojos rojos y de su boca sobresalían dos colmillos que escurrían sangre. 

Intrigada se sentó en la silla que había frente al escritorio y comenzó a leer el cuento que venia junto con el dibujo, al parecer se trataba de una criatura nocturna, que entraba a las habitaciones de las jóvenes vírgenes para morderlas y succionar toda su sangre junto con su vida, este demonio se le conocía como vampir y en la historia el se enamoraba  de una humana a la cual raptaba para tenerla siempre, pero al final los aldeanos los habían quemado vivos a los dos.

Momiji cerro el libro rápidamente al saber que se les había quemado vivos, definitivamente no era un final que deseara para ella o su hermana, lo bueno de ese cuento era que ya tenia una palabra clave para comenzar a buscar, definitivamente tenia que saber mas sobre los Vampir. 

Salio rápidamente de la habitación de su hermana y se dirigió a la biblioteca real, donde comenzó a buscar sobre criaturas de la noche y mas precisamente las que llamaban Vampir. 

Lamentablemente después de buscar en cada estante y en cada librero que había, no encontró absolutamente nada del tema, aun que era bastante extraño pues tampoco había encontrado algún tema sobre criaturas nocturnas o criaturas peligrosas, así que decidió desistir del tema y pensar una nueva estrategia de investigación, se dirigía hacia la salida cuando al pasar junto a dos libreros noto un armario cerrado, este tenia unas hermosas puertas talladas, Momiji siempre lo había visto pero nunca se había preguntado que había dentro de él, hasta ahora. 

Intento abrirlo, pero estaba cerrado con llave, sospechoso, muy sospechoso pensó, entonces de su cabello saco una de sus horquillas e introdujo la punta afilada en la cerradura, mientras que con otro de sus adornos para el cabello intentaba forzar la cerradura, no era la primera vez que lo hacia pues esa habilidad que le había enseñado uno de sus hermanos cuando eran niños le había servido muchísimo a lo largo de los años.