Jaula de oro

Noche 24

Bienvenida

Había pasado ya mas de una semana desde el terrible suceso de la ejecución de mas de una cuarta parte de la guardia real y en el pueblo aun se rumoreaba sobre el suceso. 

Algunos decían que eran por que había sido traidores y desleales pero la mayoría sabían que solo faltaba un pequeño error para que el emperador ordenara la muerte de alguien. 

Esta noticia había sido la novedad hasta que fue fácilmente sustituida por un cotilleo aun mas interesante, el que se esparcía a través de los empleados del palacio hacia el pueblo, sobre que las princesas mayores estaban gravemente enfermas. No comían bien, ni dormía y tenían un aspecto terrible, todos preguntándose que sucedía y que clase de enfermedad las aquejaba.

Y no eran los únicos, las mas preocupadas y confundidas eran Mizuki y Yue, al principio pensaban que era por su compromiso, pero eran listas y conocían a sus hermanas por lo que sabían que sucedía algo mas y sospecharon aun mas cuando notaron que cierto chico llamado Seok ya no visitaba  a su querida hermana tan seguido. 

-Te digo que no ha venido por aquí desde hace una semana- le informaba Mizuki a Yue

-¿crees que se pelearon y por eso esta así?- pregunto Yue

-quizás, pero eso no explica por que Sayuri esta igual de deprimida- contesto Mizuki

-Lo se y me preocupa verlas así, ni si quieran salen de sus habitaciones ¡y a este ritmo morirán de hambre!- 

-No creo que eso suceda, pero de todos modos odio verlas así- se quejo Mizuki

-lo se, yo también ¿y si buscamos a Seok? podríamos interrogarlo sobre lo que pasa y si no se han peleado entonces podemos pedirle que al menos venga a animar a Momiji y bueno... buscaremos otra cosa para animar a Sayuri- propuso Yue

-No es mala idea, al menos eso nos dará algo que hacer al respecto- concedió Mizuki 

Juntas salieron de la habitación y se encaminaron por los pasillos hasta las cocinas reales donde se congregaba la mayoría de la servidumbre. Estuvieron un rato caminando por los pasillos buscando al chico, pero no parecía estar por ningún lado. 

-¿crees que lo hayan despedido y por eso Momiji esta triste?- pregunto Yue

-puede ser pero... ¡ahí esta!- exclamo Mizuki al ver al chico dando la vuelta por el pasillo en dirección a ellas. 

Las princesas aceleraron el paso, pero en cuento Seok las vio, una expresión de total sorpresa cruzo por sus rostro y tras esta primera impresión dio media vuelta para alejarse por donde había venido. 

-¡espera! ¡espera!- le llamaba Yue 

-¿por que esta huyendo?- pregunto Mizuki 

Las dos princesas entonces echaron a correr, al parecer sus sospechar tenían algo de razón y el chico ocultaba algo, rápidamente lo alcanzaron y le cerraron el paso poniéndose delante de él. 

-espera un segundo- le dijo Yue levantando sus manos. 

Pero el chico ya estaba intentando rodearlas para evitar aquella conversación 

-solo queremos hablar contigo un momento- explico Mizuki tapándole de nuevo el paso

-lo siento sus altezas pero tengo trabajo que hacer- se disculpo Seok dándose la vuelta para escapar por el otro lado

-Seok no te quitaremos mucho tiempo- volvió a decirle Yue mientras lo tomaba del brazo. 

Seok se libero rápidamente de su agarre encarandolas.