Noche 30

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Momiji se encontraba dando los últimos toques a su vestimenta de aquel día, fastidiada y con nada de ganas de ver al príncipe Yan, su prometido, pero después de todo lo que había pasado el día anterior, no estaba dispuesta a hacer algo que enfadara a su padre ni tampoco a levantar sospechas sobre su plan con Seok, así que no le quedaba de otra, pondría la mejor cara que pudiera y se presentaría ese día.

Al salir de su habitación miro en dirección a las habitaciones de sus hermanas, aun estaba algo sorprendida por las revelaciones del dia anterior, pero mas aun estaba algo molesta por que Yue y Mizuki le hubieran dado demasiada importancia al hecho de que no eran hijas de la misma madre. Pero en fin les daría su espacio como había dicho Sayuri aún que si después de ese día seguían igual, tendría una larga charla con ellas.

Tan pronto como entro en el comedor divisó a Yan sentado solo, a punto de desayunar. Momiji se sacudió cualquier signo de tristeza o molestia y puso su mejor sonrisa falsa.

-buenos días príncipe- dijo al llegar junto a él

- oh vaya, pero qué sorpresa, la verdad pensé que no vendrías y me dejarías desayunando solo- dijo Yan con ironía

-no me atrevería a hacerle eso príncipe, ahora sí no le importa lo acompañare el resto del día- contesto Momiji lo más amable posible.

Ella se sentó junto a él y ordenó a los sirvientes que le sirviera el desayuno mientras Yan la miraba con recelo.

-¿estas segura que te encuentras bien hoy?- pregunto Yan mientras le daba un sorbo a su bebida

-por supuesto príncipe, no tiene nada de que preocuparse- contesto ella

-¿y no ha sucedido nada recientemente?-

-¿algo como que?-

-no lo sé, estás diferente-

-¿y eso le molesta? Dígame qué puedo hacer para que se sienta a gusto y lo haré- contesto ella

-si es así, ve tú misma a traerme ese platon de fruta que se encuentra en la mesa de enfrente- pidió Yan picandola

El príncipe esperaba que ella le contestará algo sarcástico o qué se negara a hacer pero en cambio.

- como desee- contesto Momiji y se levantó por el platon.

Yan solo se le quedó mirando mientras ella hacía lo que le ordenaba tranquilamente.

- algo mas que necesite?- pregunto Momiji

-Si, ahora ve a traerme un poco de miel- volvió a pedir Yan

Momiji con una sonrisa se levantó de su asiento y se dirigió a la mesa donde ponían todos los aderezos.

En su rostro tenía una sonrisa dulce y tranquila, pero por dentro estaba hirviendo de furia

-pues que se cree este que soy, una sirvienta? Su madre? Por qué no se levanta el mismo, pero me las va a pagar ya veremos quién rie mejor cuando me haya escapado con Seok-

Se decía Momiji en su mente mientras su rostro mostraba su imperturbable sonrisa.

Cuando puso el traste de la miel frente al príncipe le dedicó una cálida sonrisa.

- algo más?-

Yan no cabía en su asombro, definitivamente algo había pasado que había cambiado la actitud de la princesa y eso no le gustaba en absoluto.

-no, nada más, eres muy amable- dijo el príncipe sin prestarle más atención y volteando a ver distraídamente por el comedor

Momiji tenía unas ganas inmensas de golpear el rostro de Yan pero se contuvo lo mejor que pudo.

Jaula de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora