Jodidos Alfas

Cigarrillo y Buenas Noches

España estaba sobre el pecho jadeante del ruso, acababa de tener un buen orgasmo para que mentir, apenas y recordaba el glorioso placer del sexo desde que México y él dejaron de hacerlo poco antes de la independencia. El resto de su vida fue revueltas y alguna que otra guerra. Los humanos obviamente estaban fuera de las opciones y solo se quedo él a tres velas, podría haber tomado a un omega, pero su papel en la cama solo había hecho que fuesen pequeños momentos de placer, ni de lejos hubiese tenido ese placer que el alfa le había proporcionado segundo atrás.

España respiraba de manera entrecortada, sobre el pecho del ruso sintiendo sus enormes manos acariciar suavemente su espalda, podía oír el corazón desbocado del otro aunque se rostro parecía completamente ajeno a la situación, también como su miembro reposaba en su interior estirando sus carnes e inflando su vientre. España nunca se dio cuenta que tan pequeño era hasta que sintió en miembro del ruso llegando casi hasta sus pulmones .Ni cuanto líquido era capaz de aguantar hasta sentirlo presionar su vientre.

Poco a pco el nudo se desinflo y ambos country pudieron sentir como el lubricante mezclado con el semen empezaba a desbordar por los laterales, ambos se arquearon levemente al sentir esa lujuriosa cosquillas mientras soltaban un gemido y gruñido. Rusia llevo una de sus manos al trasero del ibérico y lo levanto mientras que con su otra mano saco su miembro del interior. España grito levemente mientras arqueaba su espalda y volvía a clavar sus uñas en la piel contraria Rusia soltó un ligero gruñido mientras el español caía ahora sobre su vientre, su pequeño agujero empezó a expulsar gran parte del lubricante y semen que caía mojando el vientre del ruso, mientras la polla de este descansaba sobre el sofá ensuciándolo por el líquido viscoso en el que estaba envuelto y pequeñas gotas de semen que salían aun desde su interior.

España se sintió de repente vacío y su cuerpo se estremecía por el helado líquido que salía de dentro de él, soltando pequeños gemidos el español cerro los ojos y su cuerpo se relajo por completo. Aún así pudo sentir como el ruso lo movía, como lo tumbo boca abajo en el sofá y empezó a dar pequeños besos creyendo que estaba inconsciente. España soltaba pequeño suspiros sintiendo sus labios en su espalda y sus manos acariciando un lado de su cuerpo mientras bajaba lentamente hasta su muslo, sintió como los besos también bajaba mientras hasta que al fin llego hasta sus nalgas donde empezó  a morder suavemente. España soltaba pequeños gemidos y gruñidos molesto pero no dijo nada, quería saber que le haría el alfa al verlo "durmiendo".

Rusia disfrutaba con los mimos, él no era mimoso, hasta ahora no sabía que tan pervertido era disfrutando en tocar a un omega desnudo que suspiraba inconscientemente por sus caricias y beso. Pero ese omega era el español, ya no sabía ni cual era su excusa de hacerle eso, no era alfa por lo que su orgullo no se vería dañado porque él le tratar de esa manera, no era un omega delicado con un cuerpo fino y hermoso, pero aún así parecía que todo él estaba hechizado por el cuerpo del pelirrojo, sus manos picaban si no lo sentía, sus labios se sentía seco si no lo besaba, su garganta se sentía seca si no bebía de él. En un momento el español pareció haberlo  hechizarlo por completo, dudaba de encontrar ahora a un omega que lo satisficiera como él. España no era delicado, era fuerte podía soportarlo al completo sin llorar y suplicar de dolor. España no era tímido y asustadizo, enfrento a China cuando puso un pie en la habitación obligándolo a masturbarse. No temía a su reacción si lo pillaba, se dio el lujo de poner cachondo a otro alfa y mirarlo mientras él era el que lo acariciaba y hacía gemir, otro omega hubiese parado en el acto y asustado le hubiese dicho al alfa, España en cambio pareció gozar en tener bajo su dominio al dos alfas a la vez, controlándolo solo con la mirada y unos pocos sonidos. Rusia no podía mentir, eso le calentó como nunca en la vida, pues no vio en ese momento a un omega delicado y débil, no, vio lo que España siempre fue ese guerrero impetuoso en el campo de batalla, sonriendo ante el peligro y la muerte, demostrando ese carácter que lo llevo a dominar los mares y llegar hasta el fin del mundo, era ese imperio que le decía "dentro de poco te alcanzo" con una sonrisa, era fuego como el fuego que uso para quemar la casa de Dios, como el fuego que lo convirtió en emperador.