La ley del todo o nada [kookmin] (en edición)

24. The first time was a reminder

20 de diciembre, 1974
Clovelly, Londres

Cuando abrió los ojos, Jungkook soltó un quejido en voz alta y los volvió a cerrar automáticamente.

El dolor punzante en la parte posterior de su cabeza estaba haciendo estragos con él, incluso cuando aún era de madrugada y el sol ni siquiera daba un indicio de querer asomarse aunque sea un poco.

No estaba seguro de que hora era, pero si bien suponía, Jungkook apostaba que el reloj aún no marcaba ni siquiera las seis de la mañana.

Y considerando el cansancio del día anterior y las altas horas de la noche en las que había llegado al hotel para intentar descansar, le pareció un verdadero milagro estar despierto a esa hora.

Estaba seguro de que ni siquiera habían pasado dos horas desde entonces.

Quiso volver a intentar conciliar el sueño, pues, si bien había despertado, sus párpados aún pesaban y había un bostezo atorado en su garganta.

Seguía teniendo mucho sueño, se sentía demasiado cansado.

Pero repentinamente, su cuerpo le hizo saber en forma de incomodidad que él no estaba acostado sobre una cómoda cama como pensó que estaría tras haberse marchado a su habitación luego de pasar un pequeño momento en compañía de Taehyung en la biblioteca del hotel.

Abrió sus ojos de golpe.

Y en vez de encontrarse con las sábanas blancas de la cama, se encontró con una superficie de madera.

Jungkook parpadeó confuso.

Su cabeza rápidamente corrigió lo que suponía que había sucedido con aquello que realmente sucedió.

Jungkook creía haberse despedido de Taehyung anoche y haber caminado hacia su habitación para finalmente dormir, pero en realidad no recordaba nada de eso.

Y si no lo recordaba, realmente no había pasado.

Pensó que quizá solamente se habían quedado dormidos en el suelo de la biblioteca. Enfatizando por supuesto el 'quedaron' pues era humanamente imposible que Taehyung, oh, el gran guardian de la biblioteca lo hubiera dejado sólo durante la noche en su preciado recinto.

Así que, lo más probable habría sido que ambos se rindieran ante el cansancio y dormitaran hasta ese momento en el que Jungkook decidió despertar.

Y aunque esa era una buena explicación, había algo que no terminaba de convencerlo.

No sabía si era el diseño de la madera que no reconoció debajo suyo o las voces apagadas cerca de donde él se encontraba.

Suponiendo que aún era de madrugada, ¿por qué razón habría voces en medio de la biblioteca, cuando ésta aún se mantenía cerrada y seguramente los huéspedes aún descansaban?

Simplemente no tenía sentido.

Jungkook apretó sus labios entre sí y volvió a recargar su cuerpo en la fría madera oscura.

Cerró sus ojos y fingió estar aún dormido cuando escuchó el inconfundible sonido de una puerta abriéndose y cerrándose con fuerza. Pasos apresurados se acercaron por un costado suyo y entonces su cuerpo se tensó al escuchar algunas palabras seguramente dirigidas hacia él.

Nunca se le había dado bien la actuación.

"Sé que estás despierto, levanta el culo. Nos vamos"

Las palabras las había pronunciado una mujer. Su voz sonaba molesta y apresurada.