19. Je n'étais pas prêt à te regarder

343 33 98
                                    

Actualidad
22 de diciembre, 2022
Ansan, Corea del Sur

Estaba arrepintiéndose de haber aceptado.

Hacía frío. El invierno había llegado hacía apenas dos días y las ventiscas heladas no se habían hecho de esperar. No importaba que él estuviera envuelto en un acolchado abrigo y tuviera una bufanda caliente envuelta dos veces en su cuello.

De todas formas tenía frío.

Jungkook parpadeó ligeramente. Sus ojos parecían cansados, pero se negaba a cerrarlos y quedarse dormido, por mucho que su cuerpo le pidiera a gritos el descanso que necesitaba urgentemente.

Lo único que podía ver frente a él, era el borrón de todo lo que a su paso quedaba atrás por la moderada velocidad en la que Taehyung estaba manejando a su costado.

Sopló ligeramente sobre el vidrio cerrado, divirtiéndose inocente cuando el vaho empañó un poco la ventana. Dibujó sobre ella un montón de cosas banales y pronto encontró cierta tranquilidad en esa actividad, por lo que permaneció de esa forma por lo que parecieron ser horas, aunque realmente no habían pasado ni siquiera treinta minutos.

A su lado, Taehyung le echaba alguna mirada curiosa de vez en cuando.

Jungkook no se daba cuenta de su escrutinio, por supuesto. De hecho, el dueño del hotel dudaba que se hubiera enterado de que había estado observándolo desde unos cuantos días.

Justamente desde la mañana después de aquella noche en la cual lo había encontrado hecho un ovillo en uno de los pasillos de la biblioteca. Muy similar a aquella vez en la que lo había conocido.

Él estaba demasiado ocupado terminando de organizar lo que estaba fuera de lugar antes de cerrar la biblioteca como hacía cada noche y estaba en uno de sus rondines finales cuando había encontrado a Jungkook en el suelo del área de 'Registros' abrazando uno de los libros.

Jungkook le había asegurado que se encontraba bien y no tenía nada de que preocuparse.

Pero Taehyung se había dado cuenta.

Algo en Jungkook había cambiado esa noche.

Eran apenas algunos detalles sutiles, pero estaban ahí presentes de todas formas.

El hombre que había conocido hasta ahora, era alguien ligero, pero que por alguna razón estaba alerta a todas horas. Cuidadoso en sus palabras y meticuloso con sus acciones. Alguien que le daba la sensación de ser una persona curiosa que tenía la necesidad de averiguar sobre cualquier cosa que llamara su atención.

Ahora ya no era así.

Jungkook seguía siendo el mismo hombre caballeroso y educado que conoció desde el principio. Pero aquel estado de alarma, había disminuido considerablemente. Ahora se veía muchísimo más relajado en comparación con días anteriores.

Algo que había notado, era que Jungkook era en extremo precavido al momento de adentrarse en alguna habitación. En un principio, Taehyung había creído que se debía a alguna timidez que lo acechaba, pero no había sido así. Más bien, parecía que lo hacía temiendo no saber que iba a encontrar del otro lado.

Ya no sucedía de esa manera.

La cautela en su mirada ya no se presentaba más y la prudencia en sus actos había desaparecido.

Ahora, cada vez que se internaba a cualquier habitación, Jungkook lo hacía sin detenerse a pensar dos veces en abrir la puerta.

Aquello había llamado su atención.

La ley del todo o nada [kookmin] (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora