29 de julio, 2022
Busan, Corea del SurHabía estado cayendo durante mucho tiempo.
Era un lugar oscuro, apenas iluminado por el brillo de la luna que se asomaba tímida entre las nubes espesas que cubrían el cielo. Él no podía saber si a su alrededor había algo o no había nada. No podía ver. Estaba demasiado temeroso de moverse, no sabiendo que es lo que podía encontrar rodeándolo.
Así que se mantuvo quieto.
Estaba sentado. Con sus rodillas flexionadas y sus brazos desnudos abrazando sus piernas para mantenerlas cerca de su cuerpo.
Sus ojos estaba cerrados. Tal vez no había mucha diferencia. Podía mantenerlos abiertos y seguir viendo oscuridad, pero aún así quiso bajar sus párpados.
Así que los cerró y desde entonces no volvió a abrirlos.
El tiempo pasaba de una manera peculiar en medio de esa penumbra. Él lo sentía como lo más lento del universo, pero en realidad, los segundos estaba corriendo con rapidez.
Un sollozo roto salió de sus labios cuando escuchó algo a su alrededor.
Parecía el ruido de unos pasos que habían quebrado algunas ramas y hojas secas. Pensó entonces que tal vez se encontraba en un bosque.
Entonces escuchó una voz.
Una que estaba tarareando una melodía que lo hizo querer romper a llorar.
Él no podía reconocer aquel timbre.
No sabía quién estaba con él en ese lugar de pesadilla.
Pero esa persona no sé detuvo.
Las lágrimas comenzaron a descender silenciosas por sus mejillas y todos aquellos jadeos y sollozos, tuvo que retenerlos detrás de sus labios secos, maltratados y sangrantes.
Su respiración falló y su pecho dolió como si alguien hubiera tomado su corazón entre sus manos y lo hubiera apretujado con fuerza.
La voz seguía cantando.
La melodía era lo que había desencadenado esas reacciones.
No era de extrañar, de todas formas.
Era dolorosa. Había cierta nostalgia en ella y provocaba en él una imperiosa necesidad de echar a correr hasta encontrarse con alguien que le hiciera olvidar todo aquel dolor.
Fue toda una explosión de emociones a las que no supo cómo reaccionar. Estaba muy abrumado.
Anhelo.
Necesidad.
Deseo.
Todo aquello llegando a su corazón como una oleada de sentimientos que habían provocado sus lágrimas.
Quería irse.
Dolía mucho.
Demasiado.
Era un dolor que ya había soportado mucho tiempo. Durante muchos días y noches, en la soledad de su hogar, en la desesperación de su trabajo.
Ya no quería.
Déjame, déjame, repitió mil veces en su cabeza, sin atreverse a abrir la boca, temiendo que no saliera nada de ella más que todos los sonidos desgarrados que se había estado esforzando por ocultar.
Déjame, por favor.
Entonces el canto se detuvo.
La melodía ya no se escuchaba. Ese ruido fue reemplazado por la absoluta nada. Un franco silencio aplastante.
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La ley del todo o nada [kookmin] (en edición)
Fiksi Penggemar"¿Y si no es en esta?" "Entonces prometo buscarte en todas mis vidas, hasta que lo logremos, ángel" Dónde Jimin y Jungkook prometieron alguna vez amarse en vida, e incluso más allá de la muerte.