Mes Kiribaku 2023

Día 14 - Primer Beso

Mundo alternativo - Fantasía, Dragón!Kirishima, Bárbaro!Bakugo, amigos a amantes.

Kirishima era su mejor amigo, su acompañante; desde que lo retó y venció cuando se conocieron, han sido inseparables. Aún cuando su estilo de vida cambiara tan radicalmente al irse de su aldea, él siempre fue una constante, enseñándose mutuamente sobre la vida nómada, acampar a la luz de la luna, incluso al unirse a la misión de los nerds, Kirishima permaneció a su lado, siempre contento, siempre dispuesto a ayudarle, siempre siendo su inquebrantable dragón.

El aire era tan cálido como cualquier amanecer, el sol reflejaba las bellas escamas rojas a sus pies y la velocidad de su vuelo era tan pacífica como su compañía. Jamás pensó que sería tan feliz volando, que se sentiría tan ligero, tan libre; Kirishima le había enseñado eso, lo terapéutico que podía ser sentir el viento en su rostro, tocar el cielo, navegar sin un rumbo en específico.

Se acomodó en el cuello de su amigo, acostándose boca abajo, cerrando sus ojos; escuchar los latidos de su corazón tan relajados, relajándose igualmente.

-Gracias Ei, necesitaba esto.

No pudo evitar besar su cabeza, acariciando detrás de su cuerno.

De un momento a otro estaba cayendo al vacío. Una mano sosteniéndolo evitando golpearse contra el suelo. Kirishima había vuelto a su forma humana, sólo sus alas, cola y algunas facciones dragónicas a la vista. Su rostro completamente rojo.

-¡¿Qué carajos cabello de mierda?!- le gritó furioso.

-¡Perdón!- Kirishima lo ayudó a llegar al suelo con cuidado -¡Me sorprendiste!

-¡¿Eh?!

Bakugo también estaba rojo, tanto por enojo como por vergüenza, ni siquiera había pensado bien lo que hizo.

-¡Me besaste!- chilló el dragón -Bueno, me... ¡Besaste la cabeza! ¡No es algo que esperas cuando estás volando!

-Yo... ¡COMO SEA!- se dio medio vuelta cruzándose de brazos- ¡No es la gran cosa, casi me matas por una estupidez!

-¿Una estupidez?- lo miró de reojo, su rostro cada segundo más triste -¿No lo hiciste en serio?

-Yo... -volvió a mirarlo escondiendo las manos en su pantalón- no quise que te asustaras.

-Oh... Entonces... ¿Sí quisiste besarme?

-Tal vez... -miro hacia otro lado-  Y ¿qué si lo hice?

-Ba... Katsuki -se acercó a él- me harás muy feliz si lo hiciste en serio.

-Me llamaste por mi nombre.

-Así es -se acercó aún más- puedes llamarme por el mío igual, podemos hacer lo que quieras, podemos ser lo que quieras.

-No volverás a lanzarme desde 1000 metros de altura, ¿Verdad?

-No, lo prometo.

-Bien -lo abrazó por el cuello y Eijiro por la cintura, acercándose todo lo que sus cuerpos los dejaban- o dejaré de ser tu novio.

Esta vez su beso no fue en la cabeza, fue en unos labios tan cálidos y suaves, tan añorados que ninguno sabía cuánto realmente lo querían. Eijiro incluso ronroneó cuando se separaron, su cola moviéndose como si de un cachorro se tratase. Sin soltarlo, lamiendo el rostro de su novio, Katsuki simplemente riendo ante tanto entusiasmo.

-Dios, eres tan bello como ridículo.

Acarició bajo su barbilla, detrás de su oreja, aumentando los ronroneos del otro. Terminando por tomarlo del rostro y reclamar su segundo beso.

Fin.