Días 10 y 11 - Papás Krbk / larga distancia

61 7 1
                                    

Advertencia de contenido: mpreg (no a/b/o), poco angst.

Katsuki se mantuvo en silencio mientras veía a su esposo acomodar la pantalla de su laptop. Sonriendo al escuchar como sus dos hijos menores se quejaban de no poder ver al rubio, viendo pequeñas cabezas rubias de un lado para el otro mientras se acomodaban para entrar a la toma.

Cuando por fin terminaron de pelear, saludaron contentos, los pequeños de 4 años brincando en el sillón emocionados, Eijiro tratando de controlarlos y su hija preadolescente sólo movía la mano con una sonrisa ligera.

-Hola, amor -habló por fin Eijiro.

-Hola, Ei -contestó- hola niños.

-Hola Dynapaaaa- gritaron los pequeños distorsionando el sonido.

-Hola pa -dijo tranquilamente la niña mayor.

-¿Cómo están todos allá? Más les vale estar haciéndole caso a papá.

-Siempre- volvieron a gritar los mellizos- te extrañamos.

-Y yo a ustedes, pero debo terminar esta misión.

-Aún no entiendo cómo te llevaron así -respondió su esposo mostrando su clara inconformidad.

Katsuki simplemente acarició su evidente vientre. La agencia que el matrimonio había abierto hace no menos de 3 años atrás, formaba parte de las sedes para el programa de inteligencia y heroísmo en Japón. Como parte de su trabajo, Katsuki asistía a diferentes misiones por el país, asistiendo a los equipos que lo solicitaran.

En esta misión en específico, se encontraba en la prefectura Aomori, buscando un ladrón de arte, que con su don manipulaba las piezas y así robarlas más fácil. Debido a su éxito, llamaron al programa del rubio, con ayuda de otros héroes de su generación.

-Seis meses aún no contaban como discapacidad y no estoy solo.

-Pero ya llevas dos semanas, pronto serán siete.

-No puedo dejar todo botado, Ei, es mi trabajo... Además, me la paso en un escritorio.

-Eso sigue siendo un riesgo -dijo shin- y más al no ser un embarazo normal.

Todos guardaron silencio, menos los mellizos que ahora jugaban alrededor de la mesa, al perder interés en la videollamada. Después de un inconveniente con el don de un asistente, Katsuki esperaba un bebé. Cosa que a todos les tomó por sorpresa, pero eso no lo detuvo para seguir trabajando.

-Regresaré una vez que el sujeto esté tras las rejas... Prometo que tomaré la licencia en cuanto ponga un pie en casa.

-Sólo ten cuidado -le pidió su esposo- no quiero que te estreses.

-Lo sé... -siguió acariciando su barriga- debo regresar al trabajo.

-Hey... Te amo, KitKat.

-Y yo a ti, Red.

-Te llamo en la noche.

-Claro.

-Nos vemos, Dynapa.

-Adiós Shin... Adiós Kyomi, Akemi.

-Adiós papiiiiii -aparecieron en la pantalla.

Finalizaron la llamada en familia, Katsuki guardó su teléfono, volviendo a su papeleo.

Continuará en día 31.

Mes Kiribaku 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora