Mes Kiribaku 2023

Día 31 - accidente de don

Advertencia de contenido: mpreg (no a/b/o), poco angst, segunda parte de Larga distancia.

Eijiro entró a la sala de maternidad, sudor frío corriendo por su frente, su estrés a tope cuando llegó con la recepcionista.

-¿Eijiro-kun? -volteó hacia la voz, topándose con Izuku Midoriya- Llegaste, hola.

-Izuku, hola -suspiró aliviado al ver una cara conocida- ¿Cómo está Katsuki?

-Bien, está descansando -se acercó a saludarlo- ven, te llevó a su habitación.

Después de registrarse en la recepción, pasaron a la habitación del rubio, la poca luz de la ciudad de madrugada iluminándolo, apenas y se mantenía despierto del cansancio.

-Kats -Eijiro entró primero revisando a su esposo- ¿Cómo estás? ¿Te duele algo? ¿Cómo está la bebé?

-Estoy bien -se quejó al acomodarse en la cama- ¿Qué haces aquí? Y, ¿ los niños?

-Tus padres los cuidan, tomé el tren en cuanto me avisaron que entraste en labor.

-¿Quién te dijo? -vio amenazante a Izuku.

-Tus superiores -tomó su mano- ¿Cómo está la bebé?

-En una incubadora... -se limpió los ojos evitando llorar- aún no tiene bien desarrollados sus pulmones.

-Ya veo... -besó su mano- aquí estoy, vamos a hacer lo que sea.

-Fui un tonto, no debí venir Aomori...

-No es tu culpa -acarició su frente con su mano libre- todo va salir bien.

-Está tan pequeña... Apenas llegó al kilo... Ni siquiera abrió bien sus ojos.

-Hey, hey -juntó sus frentes- estará bien, es muy fuerte, saldrá de ésta, saldremos de ésta.

-Ei... Tengo miedo.

-Yo también... Pero hay que... Hay que seguir todo lo que digan los médicos, por lo mientras descansa, yo cuidaré el fuerte.

-No me dejes dormir mucho.

-No prometo nada -besó su frente- descansa ha sido una noche muy dura.

-Izuku -le habló el rubio- gracias, por todo.

-No agradezcas Kachan.

Después de por fin quedarse dormido, Eijiro e Izuku, tomaban un café en la sala de espera. El peliverde le explicó todo lo ocurrido en su ausencia. Resulta que al tener ya preso al ladrón de arte, éste trató de escapar, haciendo que Katsuki tuviera que enfrentarlo y ser golpeado por el don, causando que rompiera aguas. Una vez que tuvieron bajo control al criminal, el rubio se sintió enfermo, Izuku y su equipo trataron de atenderlo, pero fue demasiado tarde y tuvieron que llevarlo de urgencia, donde tuvo que tener un parto de emergencia o pudo haber perdido a la bebé.

Semanas después, Katsuki estaba más estable al igual que la bebé, ésta debía tener un tratamiento especial para evitar alguna infección o enfermedad, pero ya podía salir de la incubadora. Cuando ambos ya no corrían más riesgo y con las medidas sanitarias correspondientes, su familia y amigos pudieron visitarlos.

-¿Cómo te sientes Katsuki? -preguntó Ochaco cuando fue de visita el día que lo dieron de alta- ¿Listo para volver a casa?

-Del carajo, malditos analgésicos me tienen con la cabeza dando vueltas -se levantó ayudado por Izuku y sentarse en la silla de ruedas-

-Fueron unos meses difíciles- comentó Izuku- hoy volverás a casa.

-Eso es lo único bueno de toda esta mierda.

-Lo importante es que todo salió bien-la chica le dió palmadas en su hombro- Se llevarán a la bebé también, ¿No?

-Sí, compramos una cuna especial para seguir con las terapias de oxígeno -explicó- mi madre nos ayudará cuando debamos ir a la oficina... Por cierto, ya tiene nombre.

-¡¿En serio?! -dijo contenta dando pequeños saltos- ¿Cuál es?

-Ya que le arruiné el cumpleaños a tu esposo -Katsuki señaló a Izuku- haciendo que lo pasara en el hospital... Creímos que sería justo.

-Kachan no tienen que...

-Muy tarde, ya lo hicimos, es oficial -sonrió orgulloso- Eijiro, ¿Puedes hacernos los honores?

-Claro -entró a la habitación con la bebé en brazos sonriendo igualmente- Conozcan a su sobrina, Izuma.

-Aww -se acercó Ochaco acariciando su cabeza delicadamente- ¡Eres tan preciosa!

-¿Izuma? -Izuku dejó que sus lágrimas se salieran de control- ¿Es en serio, Kachan?

-Sí -tomó a su bebé con cuidado- ¿Crees que sólo tú puedes hacerlo? Tómalo como un pago... por todo lo que haz hecho por nosotros y ella.

-Y ahora no dejará de llorar por una semana -Ochaco abrazó a su esposo que estaba inconsolable- es su forma de decir gracias.

-Lo sé -golpeó a su amigo mientras su esposo lo sacaba del cuarto- acostúmbrate nerd, o le cambiaré el nombre.

-Estoy bien, estoy bien -se limpió el rostro besando la mejilla de su esposa- no tienes que cambiar nada.

Los cuatro adultos salieron de la habitación riéndose.

Fin.

Gracias por leer mis historias :'3 espero que les hayan gustado. ¡Nos vemos el siguiente año!