Mes Kiribaku 2023

Día 19 - Cayendo

Katsuki despertó como cualquier otro día, levantarse, pasar a la habitación de su novio, desayunar juntos y prepararse para la escuela.

Así se había vuelto su rutina desde que comenzó a salir con Eijiro. Nunca había tenido una relación así con nadie, no se preocupaba tanto como lo hacía por él, ni siquiera con sus "amigos" de la infancia tenía tanta atención como la que abundaba al estar con Eijiro y no era algo malo, para eso estaban juntos, acomodar sus necesidades era parte de eso. Aún así era extraño, un sentimiento que no creyó sentir nunca, que no pensé siquiera llegar a tener por alguien más y eso era lo que le asustaba.

Sí, ahora tenía amigos y personas que realmente lo querían por él, que no les importaba su actitud o carácter, toda la clase era demasiado influyente. Sabía que eso estaba bien, sabía lo que era tener un apoyo verdadero, no sólo el de sus padres; de alguna manera entendía que una amistad debía funcionar así, diablos, incluso si se ponía menos crítico, podía decir que siempre lo tuvo con Izuku, pero eso aún estaba un poco enredado en para comprenderlo ahora, pero de cierta forma podía aceptar. Con él era diferente.

Con Eijiro no sólo era apoyo y cariño, debía existir planes a futuro, conversaciones que no tendría con cualquiera, muestras de afecto a otro nivel, personales. No lo malentendiendan, claro que hacía todo esto, estando o no en público. Porque sabía que eso era importante para Eijiro, sabía lo que era estar en una relación, porque con él, todo era más brillante, más claro. Sonrisas sinceras, abrazos llenos de amor, besos que sólo eran para él, palabras de aliento y compromiso, cuidarse mutuamente. Le daba todo y recibía todo.

Y eso era lo que más le aterraba, que todo fuera para bien, porque en estos momentos, estaba cayendo sin un paracaídas, estaba cayendo rápido. Se estaba enamorando de él y esperaba que supiera, esperaba que esto durara.

A la mierda, no se contendría, se lo diría, incluso si le rompía el corazón, aunque no sé si tierra de la misma manera. No se guardaría el deseo de estar con él toda su vida.

-Tengo… Debo decirte algo.

Confesó sentado en la cama de su novio, él había tomado sus manos, estando en el suelo, atento a lo que fuera a decir.

-Bien, dime, ¿qué necesitas?

-Hemos estado saliendo desde hace un tiempo, admito que todo esto es nuevo para mí.

-También para mí.

-Pero es diferente… Contigo todo ha sido diferente.

Habló con la verdad, quería que lo entendiera completamente, que lo amaba, que quería hacer esto más que un simple enamoramiento de preparatoria, porque así es como era él, era todo o nada.

-¿Qué es lo que me intentas decir, Katsuki?

Maldición, odiaba lo sencillo que podía decifrarlo.

-Más te vale que sientas lo mismo o te volaré a pedazos con todo y tu linda cara.

No era necesaria la amenaza, pero no podía ser él sin sentir que debía mantenerse alerta. Incluso para sus propios sentimientos, especialmente si esto podía romper su corazón.

-Me estoy enamorando de ti.

-Kats…

-Escucha… Eres la primera persona que realmente me importa además de mi familia, has hecho cosas que yo jamás creí que harían por mí. No quiero que esto sea algo pasajero, quiero que esto dure más de una vida si eso es posible.

-Oh, Kats.

-Y no me importa si esto es estúpido, porque… porque eres tú, siempre has sido tú, no quiero a nadie más, ¿entiendes?

-Claro, te estoy entendiendo, bebé.

Miró su rostro completamente lleno de comprensión, de cariño. Se moriría ahora mismo si aquella sonrisa no se quedaba para él cada mañana.

-Te amo, estoy enamorado de ti...

Confirmarlo, fue todo lo que necesito para saber que esto era lo correcto, que era lo que necesitaba como una canción triste necesita un mar de encendedores. No había brincado y Eijiro lo había atrapado, los dos habían caído juntos.

Fin.

Esta es el de punto de vista de Bakugo para la historia del mismo día de mi "Taylor's Version" por si gustan ir a leer el de Kirishima.

Lo pueden encontrar en mi perfil o buscarla como "Mes Kiribaku 2023 (Taylor's Version)".

Canción de inspiración: Falling fast, Avril Lavigne.