25

921 73 2
                                    

Jodie:

"La puta memoria con la grabación del asesinato de la amante de tu padre y su hijo"

Sigo procesando la información y tío Andre comienza a hablar.

—Por su expresión veo que no has abierto la memoria aún. —Pronuncia y mis ojos se llenan de lágrimas. —Lamento que te enteraras así, Jodie.

Mi mirada sigue perdida y él no se detiene.

—Lamento decirte como es tu padre en realidad, no me correspondía rebelar a mi hermano ante tus ojos de esta manera.

—Mientes. —Logro decir. —Papá jamás...

—¿De verdad? —Me interrumpe. —¿De verdad piensas que lo conoces?

Mis labios se cierran.

—Eso creí.

—No puedo... yo no consigo creer...

—La verdad es así. —Contesta. —Mónica y su hijo aparecieron en plena campaña exigiendo derechos, y creo que sabes que sucede si un escándalo así sale así en media campaña política.

—¿Y la mejor solución cual fue? ¿Desaparecerlos?

—Jodie, no existía otra opción.

—Si la había. —Digo furiosa. —Pero eligieron la más fácil según dices.

Tío André tensa la mandíbula. —Parece que no lo entiendes, tu padre tiene la mayoría de votos, niña...un escándalo a tal magnitud habría acabado con él y su carrera ¿Me estás diciendo que eso es lo que deseabas para él? Que todo lo que sacrifico...

—¡Yo solo deseaba que sea mi padre! —Alzo la voz y el me mira ofuscado. —¿Te oyes al menos, tío Andre? ¡Mataron a una mujer y a su hijo por ganar las elecciones! Mi padre...

Mis pies pierden estabilidad.

—Jodie.

—Aléjate de mí...—Pongo la mano en frente. —Margot...

Vuelve a tensarse y todo comienza a encajar.

—Lo lamento, así son las cosas. —Continua. —No debía haber testigos.

La lagrimas caen por mis mejillas.

—Descubrieron a Margot filmando cuando sacaron los cuerpos del hotel.

—¿Hotel?

—Organice una reunión entre tu padre y Mónica, llegarían a un acuerdo, pero...

—No era verdad... Papá..

—Él no se pudo presentar y ese era el plan.

Cierro los puños.

—Tu padre me pidió que lo resolviera y eso hice, claro que no especifico, trate con dinero que era lo que él esperaba y es lo que cree, pero al no haber respuesta...

Todo encaja y por qué Margot acudió a mí, sobre todo a mí.

Fui tan ciega y yo...

—Le disparaste... ¿Fuiste tú... y a mi...

—Fui yo. —El padre de Denis se une a él. —Yo dispare a Margot y te dispare a ti, Jodie.

La presión se me baja.

—Me disculpo por eso, pero no debíamos dejar cabos sueltos, no tenías que enterarte de esto.

—Ella fue a verte a ti esa misma noche. —Continua mi tío. —Intuí que sabias algo... sin embargo ya no importa porque te estoy dando una opción ahora y es que me entregues la memoria, la destruiré y seguirás con tu vida si juras solo hacer eso, seguir con ti vida.

—Me disparaste, mataste a Margot y llevaste a papá al hospital... ¿Piensas que creeré que me dejaras viva después de darte la memoria?

—Chica lista.

—¿Por qué haces esto, tío André? ¿Es por papá..., es por qué es tu hermano?

—Porque es mi hermano sé que no puede resolver esto el solo y sé que estaría perdido en este momento de no haber intervenido. Tu padre, Jodie, lo tiene todo.—Continua.—Tiene el rostro, tiene el porte, el carisma y la figura intachable, él es la imagen perfecta para ser alcalde, sin embargo yo no, desde que lo conozco soy yo quien debe salvarlo, así como soy yo quien moldeara su camino.

—Entonces es eso... ¿Lo utilizas para que gane las elecciones en tu propio beneficio? —Miro a Leo. —¿Y usted?

—Obtengo lo que Andre esté dispuesto a otorgarme.

—Ha sido amigo de mi padre.

Permanece en silencio.

—La gente lo ama a él, no a mí. —Las palabras de mi tío me hace ponerle atención. —Así nació, yo tengo que usar los hilos para conseguir lo que deseo.

Mi labio tiembla.

—Gobernare con su cara, eso es todo. Las elecciones y la alcaldía son solo un paso para lograr lo que deseo y seguiré escalando a través de él ...y tu niña. —Viene hacia mí y yo retrocedo.

Me toma con firmeza del mentón.

—No vas a arruinar lo que he construido.

Lo aparto de mí.

—Ahora, dame la puta memoria, Jodie.

El corazón se me cierra en el pecho.

—No lo repetiré.

Me toma del cabello.

—Jodie, la memor...

—No la tengo. —Respondo y el me suelta. —No tengo tu puta memoria, tío.

Retrocede.

—¿Dónde está?

No respondo.

—Jodie, no tengo la paciencia.

Vuelvo a callar y se gira hacia el padre de Denis.

—¿Cómo se sentiría Denis si supiera que su padre es un psicopata?

Saca el arma y me tenso.

—Probablemente no tan desdichado como cuando dijiste que "No" y destruiste sus sueños. —Contesta.

Viene hacia mí y después de un golpe que retumba en mi cabeza, todo se vuelve oscuro.




(***)




Despierto en el mismo dormitorio, Pretzel está conmigo y son sus lamidos los que me hacen abrir los ojos.

La soledad me invade, aunque está conmigo y mareada logro ponerme de pie, la cabeza me duele y noto una pequeña herida en la cabeza, mis manos se llenan de sangre.

Con torpeza llego a la puerta y comienzo a golpearla con los puños.

—¡Sáquenme! ¡Sáquenme de aquí! ¡Abran la puerta!. —Repito una y otra vez.—¡Déjenme ir!

Acabo desmoronándome en el suelo y Pretzel empieza a limpiar las lágrimas de mi rostro con su lengua, lo abrazo contra mi cuerpo.

¿Qué hare?

¿Cómo saldré de esto yo sola?

Yo... no sé qué hacer.




Nos leemos.

>>Yiemir.

El Desastre de JodieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora