8

881 85 2
                                    

Jodie:

Mi primera reacción al despertarme es voltear a la silla que ocupó el guardaespaldas anoche, me cubro con las sabanas y volteo a ver, está vacío.

Respiro aliviada y me quito las sabanas, acostándome un rato más, hoy empiezo a moverme con más frecuencia, aunque la silla de ruedas sigue aquí, empiezo con unos pasos y el piquete que siempre sentía en la zona rara vez se siente.

Me meto en la ducha y apoyo mi espalda sobre la pared para sostenerme, me ocupo de la herida y de mi rostro, cambio mi ropa cómoda y sin nada de ajustes que usaba por mi recuperación, por la ropa que siempre uso, sin embargo, cambio de idea al ver el paisaje afuera.

¿Paisaje? No hay nada.

Esta nevando.

Respiro profundo y me coloco un pantalón acolchado, con una camiseta larga y bajo las escaleras despacio.

Me encuentro al guarda espaldas de pie en el último escalón, que al verme me ofrece su ayuda.

—No, puedo. —Aseguro y mi mirada encuentra la suya.

La imagen que presencie anoche antes de cerrar los ojos sigue ahí y cuando intento dar otro paso, tropiezo, el me sujeta de la cintura acercándome a su cuerpo y mis dos manos van a su torso.

El mismo torso desnudo y lleno de abdominales de anoche.

—Por eso me ofrecí a ayudarla.

Carrapeo y despacio me ayuda a bajar los últimos escalones.

—Pediré que se apresuren con el desayuno.

Asiento.

Se dirige a la cocina, pero se detiene y se vuelve hacia mí.

—Lo olvidaba, hoy vendrán a verla.

Suspiro agotada.

—¿Más visitas de la policía?

—Creo que esta le ayudara más.



(***)



Una terapeuta...

¿Cómo podría ayudarme una terapeuta?

—Viola.

Genial.

—¿Sabes por qué estoy aquí?

—Si usted no lo sabe menos yo. —Me cruzo de brazos y miro la puerta, hacia los guardaespaldas.

Ella baja la mirada sonriente.

—Estoy aquí para hablar de tu duelo.

¿Duelo?

Frunzo el ceño.

—Lo que te trajo aquí.

Ohh..

—¿Cómo te sientes al respecto?

—Me atacaron ¿Realmente debo responder lo obvio?

—Es bueno que expreses tus emociones.

—Estoy bien así.

Me mira dudosa. —Si no lo sacas, no podre ayudarte.

—Lo que me ayudaría realmente es que atraparan a quien me hizo esto. —Respondo enseguida. —Y volver a mi vida de siempre, eso sería lo que realmente me ayudaría.

El Desastre de JodieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora