ᴛʀɪᴀɴɢʟᴇ

01

Desde que era niña, supe que tenía un extraño don, al menos así me gusta llamarlo. No importa a dónde fuera, a mi alrededor, habría chicos muy guapos, muy amables, inteligentes, atentos, ordenados, lindos y sobre todo......homosexuales.

Creo que todo empezó desde la primaria, mis primeros días fueron tranquilos, hasta que encontré a un pequeño amigo con quien jugar.

Al pasar tiempo con él, comencé a darme cuenta de que a ese pequeño amigo le gustaba mucho jugar con otro niño, reír con otro niño, ver a otro niño y estar con ese mismo niño una y otra vez.

Era pequeña y aún no sabía sobre homosexuales, bisexuales y todo ese mundo, por lo que simplemente creí que quería ser su amigo. Hasta que lo ví besar su mejilla, desde ese instante, toda mi vida cambió.

Mis preguntas a mis padres no eran sobre "¿Cómo se hacen los bebés?", sino, "¿Dos hombres se pueden gustar?". Mi madre tuvo que hablarme del amor y las muchas maneras de querer a una persona.

Estoy agradecida de que ella me hablara bien sobre el tema, así no tendría ningún prejuicio.

Crecí con muchos amigos, todos gays, por lo que me acostumbré a siempre estar rodeada de ellos y aconsejarlos.

En realidad aún no entiendo que clase de imán tengo para estar rodeada de ellos, me gusta creer que ven una persona confiable en mí para ser ellos mismos y querer mi amistad, veo el lado bueno de ello.

En la universidad, alquilé un departamento para independizarme......mala idea, los gastos en la escuela eran muchos y apenas lograba llegar a fin de mes con algo de dinero.

Puse un anuncio en la escuela, buscando compañeros. No esperaba respuesta, pero me sorprendió ver a dos candidatos muy entusiasmados con la idea.

Rápidamente me contactaron, así que hablé con uno de ellos, Yoongi, un chico tranquilo y muy amable que me explicó las dificultades que estaban pasando.

Ambos eran pareja, ni siquiera me sorprendió encontrarme con otra pareja de chicos, ah ese punto, estaba acostumbrada.

No me molestó y acepté que ambos vivieran conmigo.

Aunque.....debo decir, que a veces se comportan extraño. Jungkook suele ser pegajoso y me pide que acaricie su cabello o le haga un masaje.

Y con Yoongi, él parece estar esperando cualquier oportunidad para tener contacto físico.

Tal vez solo sea una ilusión mía debido a mi falta de experiencia en relaciones, pero pienso que ambos confían mucho en mí, tal vez para tratarme como mejor amiga de ambos.

Sin contar que me metí en una mentira enorme para ayudar a Yoongi, frente a su familia, soy su novia.

No solo eso, es toda una obra elaborada, ellos incluso tienen sus propias habitaciones en casa por si repentinamente los padres de Yoongi nos visitan, aunque claro, a veces duermen juntos.

Y cómo último dato, Yoongi dijo que me conoció gracias a Jungkook, ya que, Jungkook es mi "primo".

–¿Y, qué opinas?–, muerdo mi labio inferior.

Jin suspira. –Bueno....no sé que debo decir, en realidad no tengo una idea clara–

Dejo caer mis hombros y hago una expresión seria, –En verdad te cuento esto porque no sé que debo hacer. Los dos son mis amigos desde la universidad, trabajamos juntos, vivimos juntos, pero a veces me confunden–, recargo mi espalda en el respaldo de la silla.

–Escucha algodón de azúcar, lo único que se me ocurre es que salgas a citas–, dice como si fuera lo más obvio

–No lo sé es que......¿Algodón de azúcar?–, cuestiono