GOLPE DE SUERTE ━━ Santutu

00. - 𝗹𝗼𝘀𝗲𝗿

MALVINA DESPERTÓ EN SU departamento en la ciudad de buenos aires. Una fuerte punzada en su cabeza bastó para que al levantarse, tomara una pastilla para cesar el dolor. La morocha ahora se arrepentía de haber tomado tanto la noche anterior, aunque era inevitable que aquello sucediera estando de joda con sus amigos. Por un momento casi juro ver a carrera querer chaparse a spreen, en joda obviamente.

También recordaba momentos no tan gratos, como cuando santutu cayó de sorpresa, invitado por germán. Lo quería matar a uni, pero no iba a emitir quejas porque tampoco era una nenita caprichosa, se la bancaba.

Eran alrededor de la una de la tarde, así que decidió fritarse una milanesa y hacerse un buen sanguche agregando lechuga y tomate mientras miraba un video de mr beast. Los placeres de la vida, pensaba malvina. No había nada más placentero que comer sola y mirar youtube. Más tarde ese día tenía que prender en twitch, así que se puso a ordenar el setup para luego darse una extensa ducha.

Cuando salió del baño envuelta en una toalla y con su cabello chorreando agua, vio que tenía unas notificaciones de whatsapp en su pantalla de bloqueo.

Luego de esa corta y amorosa conversación con su amigo spreen, hizo su rutina para el cabello. La cual le tomaba bastante de su tiempo porque tenía mucho cuidado con sus rizos. Por último eligió su outfit y aprovechó para sacarse unas fotos y subirlas en sus historias de instagram.

@malvina vía instagram stories.

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Cuando vio el like a su historia por parte de gian, se acordó que hacía tiempo que no hablaban. Había tenido una relación de amigos con derechos por unos meses con el susodicho, sin sentimientos de por medio. Lo quisieron así, por la terrible tensión sexual que se desencadenaba cuando estaban juntos. Sea el lugar que sea, gian siempre miraba con deseo a la morocha. Bueno, todos quedaban rendidos con malvina, era imposible no hacerlo.

Se dijo a sí misma que luego le mandaría unos mensajes para saber como andaba, sin ninguna otra intención detrás.

Sumida en sus pensamientos poco coherentes, se le había pasado la tarde, así que rápidamente alistó todo para su stream.

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Santiago estaba en directo con unicornio en el canal de este último. Ese día tenían pactado hacer el mundial de alfajores, así que por la tarde se presentó en el departamento del chico de lentes. Estaban terriblemente atracados de tantos alfajores, pero eran felices.

En un momento del stream, el chat explotó. ¿La razón? Cierta chica se había metido a retar a su primito, como lo solía llamar, a una dinámica de diez preguntas, a las que si respondía bien, le regalaba diez mil bits.

La indiferencia del ojiazul se hizo notar enseguida, y cuando empezó la llamada ninguno hizo por saludar al otro. Esto para los viewers era normal y de todos los días, ya estaban acostumbrados a la nula relación entre los influencers y si por esas casualidades de la vida los veían interactuar, decían que iba a llover o un meteorito caería en buenos aires.

— Bueno ahí va, pero es a reloj eh, no te hagas el boludo —advirtió malvina.

El juego lo terminó ganando germán, y la morocha se quería arrancar los pelos por la plata que estaba perdiendo y, el comentario que hizo santiago, solo empeoró la situación.

— A lo boca, a lo boca, esto es boocaa —chicaneó haciéndose el ajeno a lo sucedido.

— ¿Por qué no cerras un poquito el orto vos? —no había cosa que la chica odiase más, como toda gallina del bien, que al equipo azul y oro. Todos lo sabían y santutu no era la excepción.

— ¿Qué te pasa, te calentaste? —cuestionó metiéndole más leña al fuego. Malvina no iba a dudar un segundo más en quemarse.

— Bueeeno, toma gordo —trató de alivianar el ambiente pasándole un mate al rubio para callarlo y terminar con la discusión, porque si no lo hacía, se podía desatar la tercera guerra mundial en pleno irl.

Esos intercambios pasivo-agresivos entre ellos cada vez se ponían peor, pero por suerte no solían ser seguidos, a veces solo se dedicaban a ignorarse como si no existieran. Ambos descubrirían lo que le molestaba al otro y lo usarían para fastidiarse.

Germán se despidió de malvina aprovechando que santiago se había levantado para ir al baño.

— Chau vinita, gracias por esos bits. Te quiero —concluyó tirando un beso a la cámara y malvina lo saludó a las puteadas. Quién la mandaba también.

Off stream, uni no pudo evitar preguntar.

— Che gordo, ¿qué pasa con malvina? —preguntó refiriéndose a la escenita que armaron en el directo.

— Ni cabida con ella —chasqueó la lengua— Qué se yo gordo, no rompas.

— Dejen la boludes gato, los que se pelean se aman dicen por ahí.