EL TRÁFICO SORPRESIVAMENTE no estaba tan cargado como otros días. Malvina tenía que ponerle una hora, tal vez hora y media desde palermo hasta la plata. No le pareció mala idea acompañarlo a santiago, no tenía nada más para hacer y le vendría bien distraerse un rato.
Probablemente sea su buena acción del día.
Ese día hacía bastante, por no decir mucho, calor. Se dispuso a prender el aire acondicionado del auto cuando notó que no pararía de sudar hasta que lo hiciera. Había elegido ponerse un short de jean con un top básico, acompañado de mucho protector solar, por lo obvio.
El viaje se le pasó entre canciones, desde taylor swift hasta tupac, para culminar con wos y cuando menos se dio cuenta, ya se encontraba en la dirección que el rubio se había encargado de mandarle. Se aseguró de estacionar bien el auto y le avisó al dueño de la casa que ya estaba afuera.
"Tocá el timbre que está mi vieja", "No me mates, recién me estoy por cambiar".
Fueron los mensajes que recibió la morocha.
¿Matarlo? malvina iba a cometer el más atroz de los asesinatos. Era la primera vez que iba a ir a la casa de su enemigo, ex enemigo. Y más encima, tenía que conocer a su madre, le daba mucha vergüenza. Una cosa era ser extrovertida con gente de su edad, ¿pero mayores? y ¿madres? no, no, miren si le caía mal.
Se dió cuenta que no tenía otra opción, por lo que dejó su celular en el auto y bajó. Una casa muy linda y bastante grande abrazó su campo visual. Al llegar a la puerta, trató de quitar el sudor de sus manos en sus shorts y tocó el timbre.
Una mujer rubia, de ojos verdes y de baja estatura abrió la puerta.
— Hola, soy malvina. Soy amiga de santiago —sonrió.
— Hola hermosa, soy sandra, la mamá. —le devolvió la sonrisa y la saludó con un beso en el cachete— Si, santu me dijo que ibas a venir, pasa corazón.
— Permiso —malvina entró al hogar y se encontró con el living, y con una presencia que la saludaba con alegría.
— Hola bonita, ¿cómo te llamas? —se agachó para quedar a la altura del animal. Era una perrita rubia, con una peculiar mancha negra en su cabeza, se notaba que ya era grande.
— Manchi se llama, es de santiago, está viejita ya —pausó— ¿Querés algo para tomar? ¿agua? ¿jugo? —preguntó.
— Ay es muy linda, la amo —siguió acariciando manchi— No gracias, te re agradezco, estoy bien.
— Te gustan mucho los perritos ¿no? —malvina asintió— Sos igual que él —ambas sonrieron.
Justo cuando terminó de decir eso, santiago salía de lo que supuso, era su habitación. Tenía el cabello húmedo y un outfit en tonos marrones y beige.
— Hablando de roma... —habló la morocha y el chico la saludó con un beso en el cachete.
— Santiago no seas pajero, no la hagas esperar así a la chica, encima que te viene a buscar. —le dió un pequeño golpe en la cabeza a su hijo.
— Bueno ma, en mi defensa, ella no me avisó que estaba cerca —trató de excusarse.
— Ey, a mi no me eches la culpa. Sandra me defiende a mí —le sacó la lengua.
— Ahora ella es mi protegida. —la mujer abrazó a malvina por los hombros.
— En tu cara maricón —se burló la streamer.
— Bueno, bueno. Vamos yendo antes de que me sigan bardeando —la empujó a la morocha hacia la puerta.
Malvina saludó a sandra y cuando estaba apunto de cruzar la puerta, recordó que algo le faltaba. Así que entró con rapidez y se dirigió a donde manchi yacía acostada y la despidió con unos mimos. Santiago en un principio no entendía nada hasta vio la escena, sintiendo una ternura que en ese momento, no pudo explicar.
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GOLPE DE SUERTE ━━ Santutu
Romance'si no hubiese sido por el golpe que se dio santiago en la cabeza nunca se hubiera enamorado de la piba que le caía mal' 𝘀𝗮𝗻𝘁𝘂𝘁𝘂 𝘅 𝗳𝗲𝗺!𝗼𝗰 @111sag - 2023
