04. - 𝗹𝗶𝘁𝘁𝗹𝗲 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀

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SANTUTU, UNI Y TOMÁS estaban haciendo irl en twitch mientras recorrían las calles de caba. Hacía mucho que el tridente no se juntaba, sobre todo porque tomas era un pollera. Porque lo que eran germán y santiago, se veían casi todos los días.

Fueron a una cafetería a pedir algo para merendar, aunque más que merienda, ya era la hora de la cena. La chica que los atendía los miraba de forma rara por las boludeces que hacían, pero a ellos les chupaba un huevo.

—"Hola puto gordo" me pone uno.—habla unicornio, mientras lee el chat desde su celular.

Santiago reventó en risas ante el comentario leído por el castaño.

—Es que si vos entras a un chat "hola, ¿cómo están todos?" no te leen. Ahora, si vos pones "hola gordo puto, morite" te van a leer.

—Eu, vina dice que está a tres cuadras de acá. Esta viniendo.—habló tomas. Quién por la charla que estaba teniendo con su amiga, se perdió en el hilo de la conversación del par.

—¡Sii, primita!—respondió feliz, uni.—¿Escucharon chat? Viene vinita.

—Eramos pocos y parió la abuela—soltó de manera sarcástica santiago, para molestar.

Malvina había estado desde aproximadamente las cinco de la tarde, en un photoshoot que tenía con adidas, marca que sponsoreaba su canal. Salió bastante tarde, lo que era normal en estas sesiones, ya que se perdía tiempo entre los cambios de ropa, peinado, maquillaje, etc.

Cuando su teléfono sonó, alertando que el canal de su amigo estaba en directo, no dudó en entrar a la aplicación y ahí fue, cuando reconoció aquella cafetería. Que casualmente, se encontraba cerca del estudio donde estaba, así que decidió ir a joder al tridente un rato.

La morocha transitaba a paso relajado las calles de capital. La brisa fresca, chocaba contra su rostro y hacía que arrugara de manera inconsciente su nariz. En su ligera caminata, la molestó un rugido proveniente de su estómago. Tenía un hambre que se le retorcían las tripas, probablemente esperaría hasta llegar a su casa para comer algo.

Una vez llegando a su destino, podía escuchar una risa. Rápidamente la reconoció, era de uni.

—Buenas muchachos.—saludó sosteniendo la "s" y con un beso en el cachete a los tres.—Escuché lo que dijiste, hijo de puta.—confrontó al rubio, señalándolo con el dedo índice.





















—confrontó al rubio, señalándolo con el dedo índice

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GOLPE DE SUERTE ━━ SantutuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora