Mi Pequeño Dragón (Dramione)

Castigo

Draco sacó su capa rápidamente y cubrió a la castaña con esta, quien intentaba cubrirse lo mas posible con su toalla. Hermione de gritar paso a estar en estado de shock al darse cuenta de que segundos antes ella  había sacado su toalla frente a su ex amigo.
Ron quien parecia sonríente hasta ese minuto, cambio su cara al ver como el rubio que tanto odia tomando el rostro de la castaña con tanta familiaridad. Draco le lanzo un hechizo inmovilizador al pelirrojo, dos chicos al ver lo que hizo el premio anual salieron corriendo desde abajo de la cama atacando a Draco para poder escapar del castigo. El chico quien alcanzó  a hacer un hechizo protector, les lanzo un hechizo el cual provocó que cayeran de la escalera ambos jovenes. Guío a la castaña hasta su habitación cubriendola lo mas posible inclusive de él mismo.

- ¿estas bien Granger? - la sienta en la cama y se arrodilla frente a ella. - Hablame por favor, insultame o algo. - toma su cara.

- me estaba quitando la toalla y lo vi através del espejo - susurra y sus ojos se llenan de lágrimas. - soy una tonta, como no me di cuenta antes.

- Granger, era tu habitación, ellos no tenian por que estar dentro de ella, no es tu culpa. - acaricia su cabello mojado - por favor no llores - limpia una de sus lagrimas que caen por su mejilla - lo voy a arreglar si. Quedate aqui en mi habitación - busca el pijama de ceda negro de él y se lo da - puedes usar esto, no te muevas de aquí.

Si Hermione hubiese estado en sus cinco sentidos o si hubiese estado preocupada por lo que hizo el rubio, habría notado que el chico beso su cabeza, cerró las cortinas de su habitación, se aseguró que no hubiese nadie escondido y entro al gato al lugar antes de irse y cerrar con un hechizo que solo el pueda abrir el lugar.

Mientras Hermione quedo sola en aquella habitación, Draco con su varita ató a los tres chicos y con un hechizo levitatorio los guío directo a la oficina de Dumbledor. Siendo observado por todos los alumnos que se dirigían a sus salas comunes.

Los dejó caer a penas estuvo en la oficina del anciano, quien escribía con afan  en su escritorio. El ruido de quejidos de los chicos atados lo hizo mirar al frente, descubriendo al rubio que quitaba los hechizos de voz.
La puerta de su oficina se abrio nuevamente y los jefes de casa de Slytherin, Hufflepuff y Gryffindor Se encontraban atrás de ellos.

- joven Malfoy, ¿puedo saber que lo trae por aqui, y con sus compañeros atados? - dice el anciano.

- estos idiotas entraron a la habitación de Granger y casi la ven desnuda.

- ese no era nuestro  plan - dice el hufflepuff rápidamente - y ella no se abria asustado si no fuera por que Weasley no supo esconderse.

- Ustedes ocupaban todo el espacio de abajo de la cama. - se defiende el pelirrojo.

- como sea, no debian estar en ese lugar. Es la habitación de una chica idiotas. - dice molesto el rubio- acaban de arruinar la privacidad de ella.

- por favor - dice Ron - solo vimos sus piernas desnudas, su cuerpo lo cubria el espejo. - rodea los ojos.- profesor Dumbledor, le juramos que solo queriamos hablar con ella. 

- el señor Malfoy tiene razon - dice McGonagall - estoy muy decepcionada de usted señor Weasley y compañía, pudieron esperar a mañana para hablar con ella. sin embargo no solo irrumpieron en un lugar como sucios ladrones, violaron la privacidad de una persona y no lo lamentan. - ellos bajan la mirada. - se les descontará 70 puntos a cada casa y van a trabajar bajo la supervisión del señor Filch todas las tardes después de clases hasta finalizar el año.

- no es justo - dice Ron - profesora es mejor las cocinas con los Elfos.

- no, van a trabajar con el señor Filch.