compras

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- ¿que tal este vestido querida? - dice Narcisa y Hermione le sonrie.

- me gusta mas que el anterior Cissy  - le sonríe ella.

- Querida - dice Lucius agotado  - ¿Por que Simplemente no los llevas todos?

- Lucius - le susurra Hermione - si no escoge un vestido aqui, en la casa tendra que estar todo un dia sentado ayudándole a escoger uno.

- tiene Razón - la mira - Querida toma tu tiempo.

Salir de compras con los Malfoy nunca estuvo en los planes de Hermione, bueno tampoco estaba en sus planes enamorarse del primogénito y mimado hijo de ellos. Pero reconocía que estaba disfrutando del día, Narcisa a pesar de verse engreida y algo mal genio, era una mujer muy dulce y cariñosa, incluso mas que Molly Weasley. Lucius por su lado, si que la sorprendió, su manera tosca de Hablar y el miedo que impone con su presencia solo es una fachada. Detras hay un esposo cariñoso y consentidor que hace todo lo posible por ver la sonrisa de su esposa y tal vez la de su hijo.
Le agrado ser tratada como una hija, y tambien le agrada que ellos la cuidan como si fuera a perderse del lado de ellos, sabiendo que sabe muy bien el camino  a Hogwarts. No se sentía tan protegida desde que estuvo por última vez con sus padres, solo Draco ha sabido entregarle esa seguridad.

- bien, creo que me llevaré estos 15 - dice Narcisa y Lucius le sonríe. - ahora continuamos con el de Hermione.

- ¿que? - dice la castaña sorprendida. - no es necesario Cissy.

- claro que lo es querida - le sonrie - eres ya de nuestra familia, seras una bella Malfoy - Lucius le sonríe a la chica y Narcisa la abraza. - no te preocupes, te ayudaré a elegir.

- Gracias - susurra sonrojada.

Mientras Narcisa y Hermione escogen vestidos para ella, Lucius miraba una que otra capa de color negro igual a la que trae puesta.

- Cissy, ¿puedo preguntar por que se cambiaron de casa? - Narcisa la mira y besa su cabeza antes de darle una sonrisa. - era muy linda la anterior.

- creo que debes probarte estos - le sonrie - solo nos cambiamos por que  era necesario. Creo que nadie se sentía comodo en esa casa luego de la guerra.

La chica tomo los vestidos que le dió la mujer y se entró al probador.
Draco llegó unos minutos después de que Hermione ingreso al probador, luego de contarles lo que andaba haciendo a su padre, quien seguia disfrutando  de ver capas, se sentó con emoción esperando para ver a su novia con los vestidos.
Mientras esperaban a Hermione, Narcisa se puso a pensar en la pregunta de la chica. No quiso decirle la verdad, no quiso decir que el motivo del cambio de casa fue ella. Desde que les borraron la memoria a ella y a Draco, Narcisa y Lucius se hicieron el juramento de hacer que ella se sienta comoda con ellos, y si eso incluía cambiarse de casa para que no tenga miedo, lo harían.

- Hermione - se sonríe Draco y ella mira a la chica.

- ¡oh, hermione querida! - dice Narcisa con emoción - te ves hermosa.

- Gracias - susurra avergonzada - pero de verdad no es necesario esto.

- claro que lo es querida - dice Narcisa - ¿te gusta este?

- es incómodo - dice ella y Draco le sonrie. - es que al no tener tirantes creo que puedo quedar sin el vestido en cualquier minuto. 

- espera, voy a buscar uno que creo que te verías hermosa. - se va dejando a ambos jovenes solos.

- Oye Hermione - se levanta Draco y se acerca a ella coqueto - ¿de verdad es incomodo? ¿o solo no te gusta?

- es muy lindo, pero es incómodo - el se sonrie - siento que voy a quedar sin ropa en cualquier minuto.

Mi Pequeño Dragón (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora