Mi desastre de vida

Papasito

Terminamos de comer y me quedo hablando con Alejandro en el sofá. Conversaciones triviales por lo general, pero, mi estilo de ser no se calla nada.

-¿Alejandro?

-¿si?- dice volteando a verme, estaba viendo sus rodillas.

-¿podrías intentar algo?

-claro muñeca

-¿podrías intentar no darme tantos besos cuando estamos con mi madre?

-¿y eso a que viene?

-bueno... comenzando porque eres el primer hombre que beso por yo querer y terminando por el unico que ha entradoa mi casa (ya que no ha habido otro antes de ti)- dijo soltando de golpe.

-¿que?¿soy el primero? pues, pareces tener experiencia, muñeca.

-experiencia en rebotar a las persona claro, mas allá de una insinuación ninguno había llegado a nada. Ya te lo había dicho antes.

-lo intentaré ¿vale? si te hago sentir incomoda lo corregiré.

-vamos a hacer un juego- digo cambiando de tema- tu me haces una pregunta, yo te contesto y respondes tu misma pregunta que hiciste y luego yo te hago otra y asi vamos- me mira confundido- comienzo yo, asi ves como va.

-¿que haces en tus tiempos libres?

-aparte de pensar en ti jugar xbox.

-aja, ahora yo respondo mi misma pregunta y luego tu preguntas otra cosa y asi va todo- jugamos hasta que llega mi combo, supongo que se ladillaron de estar sin mi.

-muchachas tiempo sin verlas...-*sarcasmo*

-amor, amor, amor- dice Erika como catico de burla- parecen dos enamorados de pelicula, me van a dar cancer de ojo

-callate Erika...

-quieren ir al cine- la verdad es que aunque ya ha mejorado mi resaca, todavia me duele la cabeza y los efectos de la pelicula no me haran bien, pero debo admitir que una sala oscura y Alejandto me llama bastante la atención...

Conversacion mental:

Yo 2: asi estar besandonos y un poquito mas...

Yo 1: ya te encariñaste... pero, estar en el departamento para adultos no te hizo ningun bien.

Yo 2: ¿encariñarme? ¿yo? Bagh... yo solo quiero unos cuantos besos y ya.

Yo 1: estas claro de que,si se va lloraras

Yo 2: llorar... agh eso se lo dejo al departamento de infancia.

-¡vamos al cine!- digo por fin ignorando las voces de mi conciencia,alejandro me mira de una forma que puedo clasificarla como sádica. Me gusta.

Le decimos a mi mamá y ella se ofrece a llevarnos. Después de un camino de preguntas y en donde mi mama denomina a Alejandro como "papasito" -lo cual nos causo mucha risa-, llegamos.

Estamos caminando cuando veo una tienda llena de dulces y salgo corriendo hacia ella -es tan bella...- las muchachas corren detras de mi -para agarrarme creo-

-¡Adriana!- gritan al unísono, cuando entro y agarro una bolcita para dulces y veo que quiero meter en ella.

El señor de la tienda nos va a sacar, lo veo en su cara... después de que te sacan tantas veces de tiendas, supermecados y cualquier lugar, CUALQUIERA te acostumbras.

-tranquilo yo lo pago- le dice Alejandro al de la tienda. Ya se le quito la cara, si no quisiera los duces tanto, se los lazara en la cara por ratero. Compro mis caramelos o mejor dicho, me compran los caramelos, ahora soy una gordita feliz.

Salgo brincando de la tienda agarrada de la mano de Alejandro y pegando brinquitos, Kathy tiene una expresión extraña. Ultimamente actúa raro. En estos dias me llego un cuento de una fuente confiable, que estaba hablando mal de mi, no lo creí, osea ella es mi amiga, no haria eso; me siento un poco mal, no quiero creerlo. Me niego. Me niego a creer que mi amiga hable mal de mi con otros, pero aqui esta mirandome con asco y como si no me conociera.

Decido ignorarlo, la trato como si no pasara nada, mientras, Erika y Jennifer miran como acosadoras a los tipos que pasan. Compramos las entradas para la función y seguimos caminando para que se haga la hora.